No se explicarlo, pero todo es distinto, no todos vamos a sentir de la misma forma, no todos tenemos los mismos tiempos y mis tiempos son éstos. Yo se que a muchos les molesta o incomoda, pero si la vida juega así, ¿quien soy yo para no seguir sus reglas? Apresurada es la vida que en un segundo se va, y cuando menos te lo esperas, estas contando los segundos para poder descansar hasta la eternidad. ¿Y por qué quedarnos con las ganas? Por que amoldar mis locuras a un mundo tan amargo, si los únicos amargos son los que me tomo en la mañana para arrancar el día y que el juego de la vida no se me haga tan pesado. Me hablan de cosas que no tienen, me piden cosas que no saben, y quieren hacerme sentir cosas que no sienten, personas vacías, que se guardan las ganas de todo por miedo del que dirán, por estar pendientes a los de afuera sin cuidar del que uno es. ¿Será conveniente para mi corazón guardar todo o mejor le grito al mundo como se debe de hacer cuando el amor llega a golpear la puerta otra vez?
Dígame usted querido lector, ¿que te conviene hacer?
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