¿Qué le diría a mi yo de 10 años?

A mi yo de 10 años le diría que todo lo que está soñando hoy tiene el poder de hacerse realidad, pero también que los sueños no crecen solos: necesitan trabajo, paciencia y valentía. Le contaría que la curiosidad y el amor por las historias que siente ahora serán su brújula para convertirse en periodista, una profesión que le permitirá conocer el mundo, entenderlo y compartirlo con los demás.

Le diría que en la universidad encontrará retos que la harán más fuerte y aprendizajes que irán más allá de los libros. Será un espacio donde descubrirá nuevas formas de mirar la vida y de encontrar su lugar en ella. Le recordaría que, aunque no siempre será fácil, cada texto escrito, cada historia contada y cada paso dado tendrán sentido porque estarán construyendo una vida auténtica y llena de propósito.

También le diría que nunca deje de escuchar esa voz interior que sueña con un futuro mejor, porque esa voz será su mayor aliada para abrirse camino en este mundo.

Le hablaría de la vida como un camino lleno de sorpresas, tanto buenas como malas. Habrá momentos de desilusión, personas que la lastimen o la decepcionen y días en los que parezca que nada tiene sentido. Pero también habrá personas increíbles que la apoyarán, momentos que la llenarán de orgullo y aprendizajes que la harán más fuerte.

Le diría que está bien llorar cuando las cosas no salgan como esperaba, pero que no debe quedarse ahí, porque siempre habrá algo nuevo por intentar. Que la bondad y la honestidad no siempre serán correspondidas, pero nunca debe dejar de practicarlas. Y que la fortaleza no significa no caer, sino levantarse cada vez.

Por último, le diría que sueñe sin miedo, que no tema equivocarse y que confíe en que las pequeñas decisiones de hoy serán el inicio de algo grande. Le aseguraría que, aunque el mundo a veces parezca demasiado grande o difícil, siempre encontrará la fuerza para dejar su huella.