perdón por dinamitar tu cerebro con mis emociones irregulares cuando mis dedos ya no saben qué tocar y no sé dónde guardar mis manos
perdón por la extrema falta de claridad y por vomitarte todas mis ansias de un extremo a otro mientras espero que, además, me escuches y me entiendas
perdón por ser un desastre irreparable en el correr de nuestras noches y por gemir con y sin vos ante tu constante presencia
perdón por la confusión y la poca empatía, quizás he perdido sentires en el camino cuando no supe manejar los muchos que acogía mi pecho
perdón por escribirte aquí sola, perdón otra vez, sola no, con mi orgullo a mi lado que tanto me dice que siga mirando las páginas cuando te levantas para irte
perdón por querer tocarte cuando ya es tarde y sólo querés escaparte de mi eclecticismo aunque sepas—y yo también—que lo único que queremos es quedarnos
perdón por el juego sin final y sin reglas y, a veces, sin jugadora
quiero conocerte más pero intuyo que si he de pedir perdón tantas veces, probablemente vos ya me conozcas más de lo que yo alguna vez podré conocerte
If you liked this post, consider buying the writer a coffee
Buy a coffeeOur picks
Become a supporter of quaderno
Support this independent project and get exclusive benefits.
Start writing today on quaderno
We value quality, authenticity and diversity of voices.
Comments
There are no comments yet, be the first!
You must be logged in to comment
Log in