Muerto en vida

Ya no queda ni el eco de tu voz, ni el calor que me dejabas al mirarme, te fuiste como todo en mi vida: sin avisar, sin cuidarme.

Tengo el cuerpo dormido de pastillas, y la mente rota en mil esquinas, hay un cuarto que ya no abro, y un silencio que me lastima.

Me juraron que el tiempo cura, pero el tiempo me arrastra más abajo, hay noches que hablo con la luna y otras que sólo quiero el atajo.

La calle me traga, el veneno me calma un rato, y cuando cierro los ojos siento lo que me falta, como un balazo.

No me preguntes por qué lloro si no sabés lo que perdí, hay dolores que no tienen nombre y me los cargo dentro de mí.

A veces me imagino volar, desde el techo, desde el puente, pero algo me dice "aguantá", aunque ya no crea en la gente.

Te juro que lo intenté todo, amar, curarme, rezar, pero hay cosas que se mueren adentro y no te dejan respirar.