Podés escuchar el álbum acá o acá.

¿Qué hacer cuando el pecho te quema, con el corazón tan cerca de reventarse? ¿Cuándo las palabras no alcanzan, cuándo, drogado, te sentís tan inalcanzable que empieza a doler la soledad? Jorge González sueña pero no duerme, porque insómnico busca explicaciones; hace canciones y toca acordes que intenta se parezcan a una respuesta.

Los Prisioneros fue una banda de rock chilena que surgió en los 80’s, y rápidamente se consolidaron como uno de los conjuntos más éxitosos de la historia trasandina. Son tres, Jorge el cantante y compositor de la mayoria de las canciones de la discografía prisionera (y por consecuente protagonista de este ensayo, pues tomaré sus letras como su forma de explicarse, de analizarse, de vivirse), Claudio el guitarrista y Miguel el batero. Se conocen en la secundaria y explotan en fama cuando pendejos de apenas 20 años. Cantan sobre la injusticia social, sobre la vida en su población marginal ‘San Miguel’ a las afueras de Santiago y raras veces, al amor. Se hacen conocidos por rebeldes, por censurados por la dictadura y por preguntarse ‘por qué los ricos la pasan tan bien si son tan imbeciles como los pobres.’ Es en 1990, con el fin de la dictadura de Pinochet, que el grupo toma un giro estilistico y de temática y sacan, sin Claudio (tema en el que ahondaré más tarde), el disco que los impulsaría en América Latina y el mundo y probablemente el synth pop más imporante de Chile: Corazones. Este es un capítulo en la carrera de Los Prisioneros plagada de dramatismos y escándalos con sus integrantes.

Claudio a la izquierda, Jorge al centro y Miguel a la derecha.

En este texto analizaré e interpretaré, por orden, la letra de cada canción, la narrativa global del álbum y finalmente a su personaje principal, Jorge Gonzalez.

CAPÍTULO 01: ‘Tren Al Sur’

La primera carta del tarot, la número 0, corresponde a ‘El loco’ y simboliza los nuevos comienzos. Un jóven despreocupado y esperanzado empieza un viaje, no sabe donde, no sabe porque, pero lo hace contento, lo hace feliz.

Eso mismo representa el primer tema del disco; el viaje de ‘Corazones’ empieza temprano en la mañana, sobre las vías del tren.

Siete y media en la mañana
Mi asiento toca la ventana
Estación central, segundo carro
Del ferrocarril que me llevará al sur

Jorge abandona San Miguel, dejando todo atrás (hasta su propio padre). No sabemos de que huye o que busca, pero sabemos que en el sur Jorge está seguro de que tiene una nueva oportunidad de empezar de nuevo.

Yo recuerdo a mi papito
Y no me importa estar solito
Porque me llevan a las tierras
Donde al fin podré de nuevo
Respirar adentro y hondo
Alegrías del corazón

Es un comienzo optimista, es un camino del heroe que empieza con un elemento clave: la fe en un futuro mejor.

CAPÍTULO 02: ‘Amiga Mía’

Jorge y Claudio se conocen hace años y se hacen reir mucho, pero tienen una relación extraña. Claudio confiesa ahora, años después de los hechos, que su compañero de banda tuvo una fascinación por él desde siempre. “Es que tu eres lindo y yo soy feo”, le supo decir Jorge alguna vez cuando adolescentes, en la oscuridad de su habitación. Claudio sostiene en varias entrevistas que, viendo en restropectiva, está seguro de que Jorge estaba enamorado de él y nunca supo expresarlo. Así explica él que Jorge empezara una relación en paralelo con su esposa.

Como otra piel
Como otro sabor
Como otros abrazos
Otro olor
No habrá otros latidos
No habrá otros orgasmos
No habrá otras promesas
Ni otro calor

Amiga Mía es una canción que habla de una relación que solo existe en tiempo presente, en el ahora y se niega a pensar en el futuro que, seguro y cruel, amenaza con el fin. Es un vínculo que no llega a ser, pero que tampoco será, aunque su cantante lo tenga siempre presente — es un fantasma que lo acecha, que le hace decir lo peor.

Jorge empezó a formar una relación secreta con la esposa de Claudio unos meses antes de empezar a crear ‘Corazones’ y popularmente se adjudica varios de los temas del disco para ella, especialmente este. Claudia (así se llama la esposa de Claudio, la tercera punta del triangulo amoroso) narra que durante su relación furtiva con Jorge, él la introdujo al mundo de las drogas y así mataban el tiempo: dopados y cogiendo.

Aprendiendo de nuevo
Despertando en mi cama
No habrá otra espalda
La almohada sudada
Sea dentro de un taxi
Caminando en la calle
O dejando que queme el sol

Es un vínculo corrosivo y adicto que sobrevive por histeria y placer carnal, que se autoconsume. Él confiesa; en este cielo hedonista no pretende más.

Yo me pongo contento
Ya no nos levantamos
Y te aprieto en mi pecho
Con toda mi alma

Moriría mañana
Moriría pegado
Completamente drogado

¿Se puede amar sin creer en el futuro? ¿Existe amar únicamente en el presente, o amar es implícitamente confiar en que mañana segirá estando? Jorge sabe que le queda poca vida a esta relación, pero la conexión es para siempre.

Amiga mía,
Yo sé que nunca vamos a dejar
Que este amor se nos vaya

A su estilo, conociendose y conciendo sus malas formas y habitos, pide perdón. En algún momento hará daño, no querra hacerlo, pero “es más fuerte que él”. Esta filosofía de vida lo rige siempre, y en sus temas siempre se lo escucha conflictuado. El amor, para él, está muy cerca del dolor y eso provoca que reaccione violentamente.

Aún cuando escuches lo peor
Te estaré amando igual

‘Amiga mía’ es, en mi humildísima opinión, el mejor tema del disco. Construye muy bien un ambiente y la ambiguedad de sus letras invita a la libre interpretación. Es un reflejo muy fiel de lo confuso, difícil e intoxicante que es estar “enamorado” — pero seamos sinceros, hay tantas formas de estar enamorado en este mundo.

CAPÍTULO 03: ‘Con Suavidad’

La primera canción “bailable” del disco empieza con una simple palabra: preciosa, se lo escucha casi susurrar a Jorge. El poder de los synthes empieza mientras él canta entre las sombras de una fiesta atiborrada de gente.

Llego como una ilusión
Tan distinto a tus amigos
Y me apoyo en la pared
Para hablarte de aventuras

Traigo las lluvias del trópico
Mil sabores, tu te ríes
Logro mirarte los dientes
Me emocionas y me haces callar

Él tiene seguridad, habla y hace reir, sabe el poder que se le ha sido otorgado y que no tiene que hacer mucho. Sabe que aunque no lo conocías, vos lo estabas esperando.

Yo te poseo sin tocar nada
Y sin hablar te anuncio

Voy a desnudarte
Voy a estrecharte
Contra la pared
Oleré tu cuerpo
Mojaré tu pelo
Con suavidad

La escencia explícitamente sexual es lo que atrae, porque aunque no use las palabras, mirarlo a los ojos es entregarse a él. En esa fiesta oscura, en medio del aire denso, rodeado de estimulos y drogas, Jorge muestra los colmillos y se llena la boca de sangre.

Estoy entrando en tu cuerpo
¿Sientes?
Hasta morder tu corazón.

Jorge en realidad es un romántico, aunque parezca lo contrario, aunque se empeñe en cantar que no le interesa enamorarse. Solo que sufre enormemente cada vez que lo hace. Insisto en esto por que, para mi, ‘Corazones’ al igual que toda su discografía es el único lugar donde puede explayar sus dilemas, donde encuentra un refugio para ser tajantemente humano. Solo en la música él puede ser sincero consigo mismo. Es una persona con grandes contradicciones, como explica en un tema solista llamado ‘Orgullo’; confiesa que lo que dice y hace no corresponde realmente a lo que él quiere y creo que es lo que explica el resto de sus letras. Esta postura autoflagelante hace que al final, la única compañia que le quede es la soledad.

CAPÍTULO 04: ‘Corazones Rojos’

Tal vez el segundo tema feminista de Los Prisioneros luego de ‘Sexo’ en su primer disco, ‘Corazones Rojos’ estaba pensada para que la interprete un grupo de rock de chicas, amigas de Jorge. Sin embargo, ellas terminan sin grabar y él decide incluirlo en el álbum. En esta ocasión, Jorge se irgue en el papel de masculino y desde esa posición, pone en palabras varios tipos de violencia machista que existen; institucional, psicologico y sexual.

Porque yo doy la plata estás forzada
A rendirme honores y seguir mi humor
Búscate un trabajo, estudia algo
La mitad del sueldo y doble labor
Si te quejas allá está la puerta
No estás autorizada para dar opinión

De tu amor de niña sacaré ventaja
De tu amor de adulta me reiré
Con tu amor de madre dormiré una siesta
Y a tu amor de esposa le mentiré

En la casa te queremos ver
(Lavando ropa, pensando en él)
Con las manos sarmentosas
(Y la entrepierna bien jugosa)

Ten cuidado de lo que piensas
Hay un alguien sobre ti
Seguirá esta historia, seguirá este orden
Porque Dios así lo quiso, porque Dios también es hombre

Este tema recuerda a las canciones “políticas” de sus primeros discos (expresión que Jorge odia, porque para él todo es político) y que yo me aseguro de escuchar todos los 8M en algún momento del día.

CAPÍTULO 05: ‘Cuentame Una Historia Original’

La personalidad de Jorge, como ya viene siendo evidente, es complicada. Es altamente contradictorio (aunque, ¿quién no lo es?) pero encima, con aires de grandeza. Es un tipo que sufre, y mucho, pero que al verlo en los demás tiene el descaro de pensarlo tonto, débil. En ‘Cuentame una historia original’ es donde más evidente se hace.

Suena el teléfono y yo se quien eres
Quieres encontrarme en alguna esquina
Para conversar de que te sientes harta, amiga mía

Y tu me dices que sufres y yo sé que es verdad
Pero por favor cuéntame una historia nueva
Y con algún final original

(Imaginate estar mal y que alguien te diga esto. Un hijo de puta.)

Él fluctúa entre distintas autoestimas, y mientras hay canciones donde explica que siente que “hay algo malo dentro de mi”, también se da el lujo de pensar que tiene la autoridad para decir:

No te enojes por lo que te digo
Pero creo que no tienes idea de nada, todavía

Y dices que has perdido la inocencia
Pero miras con ojos inmensos
Mejor, compremos chocolates

Jorge está obsesionado con la idea de la inocencia. Es un factor que es muy importante en su vida y que siente, no podrá ser feliz nunca sin ella. Cuando Claudio descubre el amorío entre su esposa y su compañero de banda, Jorge reacciona de una forma increíblemente desconconcertante. Va a la casa de la pareja y a cambio de “aceptar” que Claudia vuelva con su esposo les propone hacer un trío. Claudio con la distancia siente que este episodio esclarece las verdaderas intenciones de Jorge; llegar hacia él. Él se niega a la propuesta. Es entonces cuando Jorge vuelve a su hogar y esa noche en la bañera se corta las venas con intenciones de suicidarse, pero alguien lo rescata y luego en una autobiografía explica porque lo hizo: “sentía que había perdido la inocencia”. Años después, se desdice y niega que eso haya pasado. A partir de ese momento no habló más de ese episodio.

CAPÍTULO 06: ‘Estrechez De Corazón’

No te pares frente a mí
Con esa mirada tan hiriente
Puedo entender estrechez de mente
Soportar la falta de experiencia
Pero no voy a aguantar
¡Estrechez de corazón!

Al verse acorralada por la personalidad borderline psicópata de Jorge y su nueva adicción a las drogas, Claudia (quien apenas tenía 20 años) le pide ayuda a su marido para salir de la relación autodestructiva. Esto Jorge lo interpreta como una traición y niega toda responsabilidad propia: para él, es más reconfortante pensar que su separación tiene que ver con la incapacidad de amar o inmadurez de ella. De esta forma, la acusa de no estar lista para amarlo como debe.

No te pido nada más
Que valores este amor
Que lo guardes en un libro
Y lo atesores cerca de tu corazón

No destruyas porque sí
No quieras borrar cada momento
La felicidad no tienes por qué incinerarla
Junto al sufrimiento

Por esto, él le reclama que su sufrimiento es compartido. Que están atados, que no se olvide: al final ambos son víctimas y victimarios.

No vuelvas a hablar así
No rebajes estas relaciones
Si vivimos de cariño y besos
No me digas de odios y traiciones

Estás llorando y no haces nada
Por perdonar a nadie, excepto a ti

Al descubrirse la aventura entre su novia y su amigo, Claudio decide retirarse del conjunto que lo vio crecer. Deja Los Prisioneros y meses más tarde, con una nueva integrante suplantándolo, sale ‘Corazones’. Claudio menciona que fueron los días más oscuros de su vida.

CAPÍTULO 07: ‘Por Amarte’

En el track 7 es donde Jorge se muestra vulnerable por primera vez, aunque lo hace con un dejo agresivo que ya es característico. Es donde suelta toda su frustración y abre su corazón para hablarnos de un amor doliente que se odia a si mismo.

Amarte es mi estupidez, es mi suicidio
Yo debo haber estado bastante loco
Amarte es el peor error, inevitable
Si al menos yo estuviera hecho de piedra

Ser tu dueño es un decir, no eres de nadie
Esclava de tus sueños y tus complejos

Jorge crece rodeado de Sandro, Salvatore Adamo y Elvis. Tiene una visión romántica que se le es arrebatada; se encuentra con que la realidad es más complicada que lo que cantan los intérpretes de canciones de amor de los 70's.

Todo es tonto
Todo es tan triste
Amarte es un cielo disfrazado de infierno

Tal vez es la famosa inocencia que siente perdida, lejos. Pero ahora no puede escapar, es demasiado tarde; está enamorado y ese es el comienzo del fin.

CAPÍTULO 08: ‘Noches En La Ciudad’

Poco puedo decir de esta canción, que es la que menos me gusta de todo el disco. Los Pisioneros invoca su antigua fuerza para poner en tela de juicio las anticuadas, machistas y desactualizadas morales de la sociedad chilena de los noventa. El tema más impersonal de ‘Corazones’, habla sobre la utopía discriminadora que tienen algunos sectores de Chile.

Fuera de la ciudad
Toda esa gente que está mal
Orden y tranquilidad
Para poder progresar

Hombres honrados y sin vicios
Mujeres castas y piadosas
Fuera de la ciudad
Los que no son de fiar

CAPÍTULO 09: final o ‘Es Demasiado Triste’

Presentación de ‘Corazones’ en Viña del Mar 1991.

En el centro del escenario hay un foco de luz que ilumina solo a Jorge. Empiezan los acordes y nos remite a los circos, a una felicidad lejana e infantil. ¿Será Jorge el acto principal? ¿El mago o el payaso? Antes de entender más, él abre la boca y comienza a cantar.

Oye, voy a tomar
Un taxi a quién sabe donde
Y así poder olvidar
Lo único inolvidable

Es que es demasiado,
Es demasiado triste

No puedes escapar
Estás presa en esa ventana
Y toda esta ciudad
Hoy tiene el color de tus ojos

Con la voz sufrida, Jorge retoma la fantasia escapista que había comenzado al inicio del álbum. ¿Qué pasó en el sur que ahora debe huir nuevamente? Él quiere irse en realidad del amor, o lo que es más sincero, de si mismo. Pasa que ni el en sur, ni en la ciudad, lo conseguirá. Solo le queda la nostalgia como consuelo; pensar que alguna vez, por un momento muy ínfimo, fue feliz.

¿Alguna vez te acuerdas cuando todo era
Amable y divertido?
Una sonrisa irónica ahora es lo único
Que nos podemos dar

De rodillas, Jorge se desvive cantando. Desafina, grita, pero no le importa. El sufrimiento le es desgarrador, nos repite una y otra vez que ‘es demasiado triste’. Pero no nos queda claro porque; no sabemos si es el dolor de haber perdido a Claudia, si es el dolor de jamás haber sido correspondido por Claudio, o de nunca haber logrado que el amor sea hogar en primer lugar. Prisionero y herido, no le queda más que quejarse, tirado en el piso, gritándolo con todas sus fuerzas.

Es el maldito amor
Le gusta reírse, reírse en tu cara

Es el maldito amor
Le gusta reírse, reírse en tu cara

Es el maldito amor
Le gusta reírse, reírse en tu cara

Es el maldito amor
Le gusta reírse, reírse en tu cara

Se cierra el telón, el teclado deja de sonar. Jorge González está solo una vez más y no le queda nada. Así, ‘Corazones’, termina.

Luego de todo lo ocurrido en ‘Corazones’, Jorge no vuelve a ver a Claudia, quien se rehabilita e intenta, por el hijo que comparten, volver junto a Claudio. La relación no funciona y luego se separan en buenos términos. En el caso de Jorge y Claudio, aunque toman distancia por un tiempo, vuelven a contactarse con intenciones de reagrupar la banda junto con Miguel, el tercero. Lo hacen y en 2001 se reúnen para hacer unos conciertos tributo y sacar ‘Manzana’, el último disco hasta la fecha de ‘Los Prisioneros’. Claudio en varias entrevistas relata que Jorge es un muy buen manipulador y psicópata y que fue muy difícil deshacer la relación tóxica que tenian. Para el final, era insostenible la convivencia, el escandalo explota y Claudio se retira por segunda vez de la banda. A partir de ese momento, Jorge y él empiezan una batalla mediatica donde se acusan mutuamente de mentirosos que perdura hasta el día de hoy. Nunca más se vuelven a reunir.

En el caso de nuestro protagonista, luego de ‘Corazones’ Los Prisioneros entran en pausa y Jorge se dedica a lanzar discos solistas que no le traen mucho éxito. Años más tarde, su adicción a las drogas le pasa factura y sufre un ACV que lo dejó con dificultades motrices y del habla. Actualmente se encuentra viviendo en Berlín, lejos de la música.

Pasando al campo de la especulación y la fantasía, estoy convencida de que este hecho es consecuencia directa (metaforicamente hablando) de el cierre de ‘Corazones’. Este disco, que es un espejo de su alma, podría haber terminado con ‘Tren al sur’ y el optimismo joven de empezar de nuevo.

Pero Jorge y su cinismo fueron más fuertes. ‘Es demasiado triste’ es el final perfecto para él. No podía ser de otra manera.