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    Conceptos básicos de métrica

    Suri

    May 3, 2024

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    Conceptos básicos de métrica
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    Elementos básicos de métrica

    Este es un resumen de observaciones sobre el concepto de métrica, está pensado para servir de introducción al conocimiento teórico de las formas métricas, y también como una hipótesis para explicar la idoneidad de las formas más comunes de versos usada en el idioma español. Es decir, será una demostración de porqué los versos octosílabos y endecasílabos se adaptan mejor que otras medidas, independientemente de las condiciones históricas que los definieron como formas tradicionales.

    Concepto de métrica

    La métrica es el estudio de las estructuras rítmicas en la formación de los versos usados en poesía. En este ensayo nos limitaremos al estudio de la métrica tradicional, refiriéndonos a las formas tradicionales de versificación, versos de 8 sílabas, de 11, de 14, etc. Estas formas tradicionales son comunes a varias lenguas romances, italiano, portugués, etc. y tienen un origen histórico común en la Edad Media.

    Aquí no estudiaremos su historia, sino su estructura.

    Para explicar la nomenclatura que usaremos tomemos como ejemplo un verso endecasílabo:

    Ilustre y hermosísima María

    Un verso endecasílabo tiene como condiciones:

    • la última sílaba acentuada es la 10,

    • tiene o bien a. un acento central en 6 o b. acentos en 4 y 8.

    En nuestro ejemplo se demostraría así:

                    I lus tre y_her mo | sí | si ma Ma | rí | a
                    1 2   3   4     5  | 6  | 7  8  9  | 10 | 11

    Debido a que la inmensa mayoría de las palabras en español son de acentuación grave, les llamamos versos de 11, pero tendrían 10 sílabas si la última palabra tuviera acentuación aguda, y 12 si fuera de acentuación esdrújula. En portugués y en francés, los versos con esta misma estructura se llaman decasílabos.

    Es importante hacer una observación adicional con respecto a estos versos de 11, y es que sus sílabas acentuadas son las sílabas pares. Ya dijimos que es indispensable que la sílaba 10 esté acentuada, y este es efectivamente el acento más importante del verso, el que lo define estructuralmente. Podemos tener dos tipos de estructuras que diagramaremos así:

                    |     6     |  10  | Estructura con 2 acentos |
                    |  4  |  8  |  10  | Estructura con 3 acentos |

    Ahora bien podríamos preguntarnos ¿por qué 11 silábas? ¿por qué no 10 o 22? ¿qué razones hay para que el número 8 o el 11 tengan preferencia?

    Los componentes materiales de un verso

    Un verso funciona como una unidad rítmica, el conjunto de versos forma una estructura rítmica que se hace reconocible al oído, en el mismo sentido en que funciona el ritmo en la música. Si revisamos la estructura de versos endecasílabos veremos que tienen o bien 2 acentos o bien 3:

                    |   x   |   x   |
                    | x__x  |   x   |

    En una línea representamos 2 golpes, en la segunda línea el primer golpe está subdividido, siguen siendo 2 golpes virtuales.

    Pero abstrayendo el verso en sí mismo, lo que debemos notar es que la cantidad 2 es un número mínimo necesario para crear rítmo. Pronto veremos que los versos endecasílabos están caracterizados en realidad por tener 3 acentos.

    Imaginemos por un momento, ¿podríamos tener versos de una sola sílaba?

    Versos de 1 sílaba

    Son materialmente imposibles de construir: implicaría que tuvieran un acento en la sílaba 1, pero como ya vimos, después del acento final de un verso hay una sílaba átona implícita o explícita que equivale a un silencio.

    Versos de 2 sílabas

    Entonces, métricamente estos son versos de 2 sílabas

                    | pie   |       |       |
                    | pie   | dra   |       |
                    | pié   | la    | go    |
                    | luz   |       |       |
                    | lu    | ces   |       |
                    | lú    | gu    |bre    |

    Vemos que desde el punto de vista de la cantidad de sílabas, no podríamos hacer versos de menos de 2, sin embargo hay otro factor que requiere una mayor acumulación de material antes de poder construir un verso que funcione como unidad rítmica, es el rítmo o contraste de pulsos

    Versos de 3 sílabas

    En realidad, aunque gráficamente podemos hacer versos bisilábicos, auditivamente hay una agrupación rítmica

                    | pie, | pie  | dra, |
                    |      | x    |      |
                    | luz, | lu   | ces, |
                    |      | x    |      |

    Aquí representamos con una x la sílaba acentuada.

    Aunque usemos 2 o 3 sílabas, el verso está limitado a no más de un acento, la razón por la que pie y luz no reciben acento es que los acentos se pierden en sílabas tónicas contiguas. Para alcanzar el mínimo de 2 acentos, necesitamos aún más silabas, un espacio materialmente más amplio.

    Versos de 4 sílabas

                    | pie  | dra, | pié  | la  | go |
                    | x    |      | x    |     |    |
                    | lu   | ces, | lú   | gu  | bre|
                    | x    |      | x    |     |    |

    Nos acercamos a la estructura mínima de un verso propiamente dicho, 2 pulsos, uno corresponde a la sílaba final del verso, el otro próximo a la mitad del verso, funcionando como contraste o contrapeso, o mejor dicho como contragolpe.

    Hemos necesitado hasta ahora un mínimo de 4 sílabas para tener un mínimo de 2 golpes o acentos.

    Sin embargo esta estructura es todavía limitada. Debemos incluir un tercer factor para contruir un verso mínimo, la estructura semántica.

    Versificación

    Verso de 5 sílabas

    Nuestro objetivo era demostrar la imposibilidad de construir versos con 1, 2, 3 o 4 sílabas.

    Debido a que para funcionar como una estructura rítmica, un verso necesita

    1. una cantidad mínima de sílabas para contrastar sílabas átonas y tónicas,

    2. una cantidad mínima de pulsos para funcionar como una unidad rítmica, finalmente

    3. una cantidad mínima de palabras para contrastar palabras semánticamente relevantes.

    Ahora podemos construir versos métricamente válidos

                    | lú    | gu  | bres   | pie  | dras, |
                    | x     |     |        | x    |       |
                    | pié   | la  | go_y   | luz  |       |
                    | x     |     |        | x    |       |                

    La diferencia entre 4 y 5 sílabas es significativa por varias razones:

    • la enorme mayoría de las palabras en español tienen entre 2 y 3 sílabas, ¡es imposible poner una palabra de 3 sílabas en un verso de 4!

    • También sería imposible separar dos sílabas acentuadas con dos sílabas átonas, como se ve en este ejemplo de 5,

    • Además de palabras semánticamente significativas como sustantivos y adjetivos, se necesitan palabras sin valor semántico para construir oraciones, como artículos, preposiciones, conjunciones, etc. Aproximadamente 1 de cada 3 palabras en cualquier texto representará una de estas palabras gramaticalmente necesarias, generalmente son monosílabos:

                    | pie  | dras | de | fue | go |
                    | x    |      |    | x   |    |

    En este ejemplo tenemos 2 sustantivos (piedras, fuego) separados, o conectados, por una preposición.

    Nada nos impediría construir uno de estos versos con una sola palabra

                    | plá  | ci | da | men | te |
                    | x    |    |    | x   |    |

    Esto nos demuestra en todo caso las limitaciones de este verso: estará formado con una palabra, generalmente con dos, ¡pero nunca con tres!

    Es necesario aclarar que por palabra nos referimos a una palabra llena, no a una palabra vacía, conector o "stop word".

    La diferencia es importante porque como vimos, estas palabras vacías ocuparán varias sílabas en nuestros versos, pero no tendrán acentuación o pulso.

    Estos versos de 5 sílabas con acento en 1 y 4 se llaman adónicos en la métrica tradicional.

    El nombre proviene de la antigua métrica griega, un adónico se definía como formado por dos pies: un dáctilo y un troqueo. Los piés de la métrica griega corresponden a estructuras que podríamos entender como versos incompletos, similares a los pseudoversos que construimos con 2, 3 y 4 sílabas. Nos detendremos en esta nomenclatura de los pies porque se usan tradicionalmente para definir estructuras análogas en la métrica del español.

    Veremos entonces tres tipos de estructuras:

    • Estructuras dactílicas, formadas por 3 sílabas con acento en la primera, se representa _UU, que equivale a decir

                |   1   |   2   |   3   |   4   |   5   |   6   |
                |   x   |       |       |   x   |       |       |
    • Estructuras trocaicas, formadas por 2 silabas con acento en la primera, se representa _U, usaremos para referirnos a versos acentuados en las sílabas impares

                |   1   |   2   |   3   |   4   |   5   |   6   |
                |   x   |       |   x   |       |   x   |       |
    • Estructuras yámbicas, formadas por 2 sílabas con acento en la segunda, se representa U_, usaremos para referirnos a versos acentuados en las sílabas pares

                |   1   |   2   |   3   |   4   |   5   |   6   |
                |       |   x   |       |   x   |       |   x   |

    En inglés, por ejemplo, el verso equivalente al endecasílabo del español y el italiano se denomina pentámetro yámbico:

          | 1     | 2   | 3  | 4     | 5   | 6     | 7    | 8     | 9   | 10   |
          | When  | I   | do | count | the | clock | that | tells | the | time |
          |       | x   |    |   x   |     |   x   |      |  x    |     |  x   |

    Esta diferenciación nos permitirá clasificar los versos por su estructura rítmica, independientemente de la cantidad de sílabas. Ahora podemos por ejemplo construir versos pentasílabos yámbicos, diferentes de los adónicos que tienen estructura dactílica

                    | A   | ma  | ble  | men   | te  |
                    |     |  x  |      |  x    |     |
                    | las | lu  | ces  | gri   | ses |
                    |     |  x  |      |  x    |     |

    Debido a la estructura prosódica del idioma, los acentos tienden a agruparse en una estructura binaria, por lo tanto:

    • los versos cuya última sílaba es par tenderán a ser yámbicos: 5, 7, 9, 11, 13,

    • los versos cuya última sílaba es impar tenderán a ser trocaicos: 6, 8, 10, 12, 14.

    Resta mencionar otros dos criterios de clasificación, el primero es la diferenciación tradicional en la literatura española entre versos de Arte Menor y versos de Arte Mayor. Se llamaba Arte Menor a las composiciones que usaban versos de 6, 7 u 8 silábas. Arte Mayor se refería a los versos de 11 y de 12, en la época romántica se hizo habitual la composición con versos de 9 y de 10.

    El segundo criterio de clasificación se refiere a las formas simples y compuestas, luego veremos que el verso de 11 es la estructura más amplia posible dentro de las formas simples.

    Versos de 6, 7 y 8 sílabas

    Vimos que los versos de 5 representan un forma completa, rítmicamente autónoma, pero es clara su limitación de expresividad, por eso su uso no es tradicional, es decir, raramente se encontrarán composiciones íntegramente pentasilábicas.

    Diferente es el caso de los hexasílabos, ¿por qué?

                    |  llo | ra    | ba  | la    | ni  |ña_y |
                    |      |  x    |     |       |  x  |     |
                    |  te  | ní    | a   | ra    | zón |     |
                    |      |  x    |     |       |  x  |     |
                    |  la  | pro   | li  | ja_au | sen | cia |
                    |      |       |  x  |       |  x  |     |
                    |  de  | su_in | gra | to_a  | mor |     |
                    |      |       |  x  |       |  x  |     |

    A partir de esta letrilla de Góngora podemos hacer unas observaciones:

    • La diferencia entre las 5 y 6 sílabas es significativa en términos de las posibilidades de combinación, en ninguno de estos 4 versos, por ejemplo, la sílaba 1 está acentuada, esto corresponde con la estructura prosódica del idioma, los pentasílabos dactílicos son de rara ocurrencia "natural" en español.

    • Estos hexasílabos son estructuralmente similares a los versos de 5, en esta estrofa los versos están formados por pares de palabras ("lloraba,niña","tenía,razón","prolija,ausencia","ingrato,amor"), sin embargo, se aprecia mucha más libertad, más aire o espacio para construir los versos.

    Por supuesto, las limitaciones son similares, sigue siendo imposible incluir una tercera palabra.

    A partir de las 7 sílabas, excepcionalmente y con mucho talento, es posible incluir tres acentos por verso:

                    | Po   | bre | bar | qui | lla | mí | a, |
                    |  x   |     |     |  x  |     |  x |    |
                    | en   | tre | pe  | ñas | cos | ro | ta,|
                    |  x   |     |     |  x  |     |  x |    |
                    | sin  | ve  | las | des | ve  | la | da,|
                    |      |  x  |     |     |     |  x |    |
                    | y_en | tre | las | o   | las | so | la |
                    |  x   |     |     | x   |     |  x |    |

    Aún así, la estructura más cómoda del heptasílabo es con 2 acentos

                    | I  | gual | en   | las | for | tu  | nas, |
                    | ma | yor  | en   | las | con | go  | jas, |
                    | pe | que  | ño_en| las | de  | fen | sas, |
                    | in | ci   | tas  | a   | las | on  | das. |

    Los versos de 6 y de 7, por estar limitados a 2 acentos, es decir, la cantidad mínima de pulsos por verso, fueron usados tradicionalmente para construir versos compuestos:

    • los versos dodecasílabos, formados por dos hemistiquios hexasilábicos, es decir dos versos de 6 yuxtapuestos, pertenecen a la tradición castellana medieval, en particular a la obra de Juan de Mena, de ritmo característicamente dactílico,

                    |   Tus casos falaçes,      | Fortuna, cantamos, |
                    |   estados de gentes       | que giras e trocas,|
                    |   tus grandes discordias, | tus firmezas pocas,|
                    |   y los que en tu rueda   | quexosos fallamos; |
    • los versos alejandrinos, formados por dos hemistiquios heptasilábicos, también originados en la tradición medieval, muy usados en francés durante el Renacimiento, se incorporaron al español como versos típicos de la tradición romántica,

                    |   Del nicho helado en que | los hombres te pusieron,|
                    |   tuviste que bajar,      | sin fatiga, a dormir.   |

    La división entre hemistiquios (en griego "hemi stichion", medio verso) se llama cesura, y funciona como un final de verso, representa un silencio implícito que puede remplazarse por una sílaba explícita.

    Estructuralmente, el objetivo de estas formas compuestas es lograr un verso de 4 pulsos.

    Podríamos mencionar ahora otra obra del castellano medieval, el Cantar del Mio Cid

                    |   ¡Merced, ya rey e señor,  |   por amor de caridad!        |
                    |        x       x       x    |         x          x          |
                    |   La rencura mayor          |   non se me puede olvidar     |
                    |          x      x           |               x        x      |
                    |   oídme toda la cort        |   e pésevos de mio mal,       |
                    |     x            x          |      x              x         |
                    |   los ifantes de Carrión,   |   que m' desondraron tan mal. |
                    |         x             x     |                 x         x   |

    Los versos del Cantar del Mio Cid no son completamente regulares, sin embargo algunos fragmentos, como esta estrofa, muestran una clara estructura octosilábica,

    ¡Merced, ya rey e señor

    2 4 7

    Como se aprecia, en la literatura medieval, especialmente en textos amplios y complejos, era muy frecuente el uso de formas compuestas, a cuatro pulsos, o como diremos a partir de aquí, cuaternarias. Son estructuras rítmicamente muy estables o predecibles.

    Los versos octosílabos tienen normalmente 2 pulsos, pero no es infrecuente que pudieran tener 3.

    Es precisamente característica de los octosílabos la capacidad de alternar entre estructuras binarias y ternarias, y entre ritmos dactílicos y trocaicos, con mucha más libertad de la que es posible en versos de 6 y 7.

    Sin dejar de ser, aún así, una forma esencialmente binaria.

    No nos extenderemos aquí sobre las combinaciones rítmicas, ni con más ejemplos del octosílabo, nos interesa ahora mismo contrastar una forma estructuralmente estable así como elástica, ampliamente usada, con las formas genuinamente ternarias.

    Versos de 9, 10 y 11 sílabas

                    Juventud divino tesoro,
                          3     5      8
                    ya te vas para no volver,
                           3        6     8
                    cuando quiero llorar no lloro
                             3        6       8
                    y a veces lloro sin querer.
                         2      4           8

    Si los versos de 8 tienen estructura binaria, y excepcionalmente ternaria, vemos que una vez que superamos ese límite de sílabas nos encontramos con el caso inverso, los versos de 9, eneasílabos, tienen estructura esencialmente ternaria, y excepcionalmente binaria.

    Hay una correlación aritmética evidente entre la cantidad de sílabas y las combinaciones rítmicas posibles, ¿por qué?

    Ya vimos que hay dos tipos de estructuras rítmicas posibles, trocaicas y yámbicas, o sea binarias, y dactílicas o sea ternarias. Representándolo esquemáticamente:

                    Sílabas     | (...)(...)(...)(...)(...)(...)
                    Pulsos      |  [_]  [x]  [_]  [x]  [_]  [x]
                    Palabras    | {             }{   }{        }                
    ,[object Object]
    Suri

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