Carta de despedida al desamor

Tiempo pasó y ya no estás, dejé de guardar ese último capitulo para que lo veamos juntos, ya me llevo mejor con los adultos, y soy independiente.

Ya puedo viajar en colectivo sin saltarme una parada, y ya puedo socializar con todos mis compañeros de Facultad, cuido más mi apariencia y siempre me pongo perfume antes de salir.

Ahora me abrigo bien cada vez que hace frío, y ya puedo seguir mis sueños sin impedimento, tengo nuevos amigos, mejóre mis habilidades de dibujo y aprendí a animar, pero... si, ya no estás.

Vivo rodeado de mucha gente, constantes interacciones y muchas cosas divertidas, pero... me siento solo. Llego a casa y ya no puedo agarrar el telefono y contarte todo lo bueno que me pasa.

Enciendo la Pc y comienzo a dibujar, todos y cada uno de mis artes, tienen algo de vos.

Saco la cámara y fotografío la naturaleza, pero otra vez... te veo a vos.

Pasó tiempo... aún recuerdo la calidez de tu mano, pero tambíen el frío de tus palabras.

Un vendaval de emociones me abruma al recordar tus gritos de odio hacia mi, las amenazas, el rencor, pero no puedo odiarte... a mis ojos, me diste tanto, y yo tan poco.

Prefiero recordar esa parte de vos que fue cariñosa, amorosa, y que me enseñó un mundo nuevo que jamás me esperé conocer, vos misma me adentraste en él, y luego me ensuciaste diciendo que yo me aproveché de vos para conocerlo. Yo solo quería acompañarte en lo que más amabas, pero vos ni siquiera intentaste acompañarme a mi en mis pasiones.

Aún así te amé, y considero que me diste más cosas buenas que malas, y prefiero recordarte así, con tu sonrisa tan bonita, ojos inocentes, y tu hermoso cabello enrulado.

Nuestra historia para mí siempre fue un amor imposible, vos eras mi sol, y yo era tu luna. Vos salías cada vez que pasaba por mi fría y oscura noche, me dabas calor y luz, mientras que yo... solo te daba oscuridad.

Espero que tu luz ilumine la vida de alguien más como lo hiciste con la mía, y espero que acabe mejor.

Sé que me odias por ser la luna, pero yo también puedo brillar, aún si fue con la luz de lo que fue nuestra relación.

Nos veremos en el próximo amanecer.

Adiós.