Rima de Repercusión

I

Entre los disparos de escopetas

Y perdigones de acero vueltos plástico, goma

Entre el monton de piedras

Que arde en una barricada

Sobre la cruel indiferencia de los transeúntes

Ante el hambre, la miseria y el horror

Vivimos

Con la entonación fugaz de un himno en alegría

Visto desde arriba somos un claustro de sueños

Una constelación de lágrimas

Gotas imperfectas de la totalidad

Bálsamo pegajoso de irreverencia

─Y me dirás;

¿De dónde nos espían? ¿De dónde?.

Y yo sabré de donde nos espian y hace cuanto.

Dioses irremediablemente perdidos

Estas sustancias empiezan a evaporar

Cuando se ilumina la idea

Bordeando los límites de un entendimiento escaso,

Bastos son los conocimientos todavía no presentidos,

Este trayecto tampoco dura mucho

Simplemente va transcurriendo en la dulzura del dolor

Algo ha faltado

¿No ves que no se alcanza esa llamada totalidad?¿No ves que está

En la lejanía encandecente?

Allá donde destellan los verbos;

Viejos cuentos dorados sobre el reflejo de los diamantes

En la serenidad perpetua.

Fluye la palabra derivando el saber

II

Estar presentes

Eso nos ha faltado

Estimulados con los pétalos de la información

Marchitando presencias inadvertidas

Saludos a la deformación del tiempo

A la cuantificación de la dicha

Siempre persiguiendo

Es bueno alcanzarlo

Cuando se deja alcanzar

Y nos permite lograrlo

Alfin puder estipular que es lo verdadero

Qué cuanto vale nuestra palabra, nuestros verbos

La conjugación que dice;

«Esto soy»

En las aceras en los pavimentos, ahí donde coincidimos

En las risas en las reuniones en las jornadas

Ahí durante el transcurso del flujo universal

De la materia

¿Qué nos separa del infinito?¿Qué nos impide saber que va a pasar?

Podremos parar a pensar un poco nuestra condición

Ser inspirador cautivador de medio dominador de ideas

Combatiras la senectud

Lo mismo que la naturaleza se bate en la disputa

Asolándote por todos los medios

A pesar de todos tus poderes, tus infinitos miedos

No se puede vencer al tiempo

Es nuestro destino la efímera voluntad deshaciéndose en el vacío