(carta de alguien que le gusta humillarse públicamente)
No quiero perderte, O. Durante estos días de distanciamiento me di cuenta de que no quiero perderte. Que, aunque actúo con indiferencia y que pareciera que te odio, es todo lo contrario.
Si no te envío esto de forma personalísima es porque temo que me tomes por patética (y lamento decirte que no volverá a pasar). Es julio y todo luce catastrófico porque juro que ya no me quieres en tu vida... o quizá porque cada día te quiero más.
(parte donde la narradora admite que está enamorada)
Sócrates habrá dicho (o tal vez no, estoy citando alguna cita de Anne Carson y ni siquiera recuerdo el libro) que tú (mí) historia comienza en el momento en el que Eros entra en ti. Esa incursión es el mayor riesgo de tu vida. La forma en como lo manejas es un índice de la calidad, sabiduría y el decoro de las cosas dentro de ti. Mientras lo manejas, entras en contacto con lo que está dentro de ti, de una manera repentina y sorprendente. Percibes lo que eres, lo que te falta o lo que podrías ser.
Y yo tiendo a perder la cabeza por lo que amo. Estoy muriendo por ti en secreto.
(parte donde la narradora admite que extraña a su amado)
En esta ocasión, me niego rotundamente a perder la cabeza por ti como lo he hecho antes por otros, y no porque seas menos que los otros, sino por decisión propia. Pero, aunque no quería volverme loca, esa distancia lo está consiguiendo, porque te extraño, y no quiero perderte. Contigo, al desearte, una parte de mi desaparece. Dice Anne Carson “mi deseo por ti, consume una parte de mi”, porque debo reincorporar la parte que perdí.
Quiero que seas mi amado. Taylor Swift dijo su canción ‘peace’: Me quedaría contigo en la trinchera de tus guerras. Te daría mi lado salvaje; y te daría un hijo.[1] Nada más que aquellas líneas son capaces de explicar mi sentir. Te quiero, aunque tú me quieras por los motivos equivocados y superficiales.
Quiero que seas mi amado porque te quiero y eso es lo único que sé.
No me gustan que las cosas hayan cambiado entre nosotros, porque solo vuelve a causarme inestabilidad en mi vida (y no puedo volver a esa etapa, no porque no quiera, sino porque no puedo). Me encantas tanto y en tantos sentidos que no me importa el precio a pagar cuando está neblina de enamoramiento termine, porque estoy dispuesta a pagarlo.
Si es verdad que los amantes están condenados a esperar, lo acepto pacientemente. Sin distancia el deseo se termina.
(parte donde la narradora admite que no tiene autoestima)
Yo sé que soy difícil de querer. No pido paciencia, ni nada cercano, ni parecido. Ni siquiera pido nada más que tu continúa presencia, porque sé que no merezco nada, y no estoy dispuesta a pedir nada que no desees entregar.
(parte donde la narradora ruega)
No me abandones, por favor.
-La narradora.
(para cuando la narradora publique esto, ella lo habrá abandonado).
[1] Sit with you in the trenches
Give you my wild, give you a child
Give you the silence that only comes when two people understand each other.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión