mobile isologo
    buscar...

    “Pedí ayuda, te lo pido por favor. Yo estoy acá.”

    Tongas24

    Jun 8, 2025

    0
    “Pedí ayuda, te lo pido por favor. Yo estoy acá.”
    Empieza a escribir gratis en quaderno

    No es un texto de autoayuda, no tiene falsa positividad: es un texto de verdad, donde se entiende que vivir no siempre es fácil, pero que amar, compartir y recordar nos salvan.

    " La vida es más hermosa cuando uno entiende que el único límite de nuestro ser es la muerte. La vida es

    hermosa cuando entiendes que tan solo con unas palabras puedes hacer milagros. Si te faltaron esas

    palabras y encima eres consciente de ello, te felicito, ya puedes entender lo que faltó y poder dar eso que te

    faltó a los demás. Imagina las cosas que podrías lograr si sales de esta "

    La necesidad básica de contar lo que nos pasa a aquellos que nos miran de reojo es el pan de cada día para el iluso que todavía no salió a la vida.
    Prometes ayuda y esa petición nunca llega porque el portador de esa necesidad de esa ayuda, nunca lo contará porque así es el ser humano.
    Decimos que sí, que sabemos de sobra que si algo nos pasa te lo contaremos.
    Sin embargo, en la tormenta, muy pocos son capaces de pedir ayuda de verdad.
    La ayuda llegará, sin cuestionamiento de tu contexto. Es hora que te saques esa vergüenza.
    El dolor más grande que sentí en mi vida fue darme cuenta que tenía la ayuda de quienes me vieron crecer y formarme como adulto. ¿Por qué dolor? Porque cuando caí en la cuenta que estuvieron siempre, me entró una angustia enorme por luchas en solitario, innecesarias y estúpidas contra mi yo egocéntrico que medía la felicidad a base de lo material.

     -La necesidad básica de ocultar dolores.

    - La necesidad básica de secarse las lágrimas antes de darse vuelta.

    - La necesidad básica de mentir para que la preocupación no invada su corazón.
     

    Nunca somos tan idiotas como cuando un corazón noble nos pregunta cómo estamos y le mentimos porque pensamos que nunca nos entenderá.


    ¿Por qué no pedimos ayuda?

    "Si no espero nada de nadie, nadie me decepciona.” Esta conducta se puede comprender como un mecanismo de defensa de forma inconsciente. Forma de protegerse del rechazo, dolor o no volver a sentirse vulnerable. ¿Por qué dije “no volver”? Porque no deja de ser una defensa que su origen está en la infancia. Experiencias tempranas de desamparo, traición o negligencia.
    En personas que han vivido experiencias de abandono, abuso o negligencia, no pedir ayuda puede ser una forma de evitar el riesgo de volver a ser lastimadas.

     Desconfianza estructural: si nadie estuvo ahí cuando realmente se necesitó, se aprende a no confiar en nadie más que en uno mismo.

    Apego inseguro: algunas personas desarrollan un patrón de autosuficiencia emocional extrema porque en su infancia, depender fue sinónimo de dolor o rechazo.


    ¿Nunca te pasó que estabas a punto de largar lo que te pasa pero te echaste para atrás?
     

    A mí sí, más de una vez estuve a punto de largar lo que me pasa, por un instante tuve la intención de vaciar un poco mi corazón y mostrarle realmente quién soy. Pero soy consciente que en el mundo existen personas que no están preparadas para ser de escucha activa ante dolores que jamás fueron revelados. Es triste tener ese pensamiento, pero muchas veces deja de ser solo un pensamiento y se transforma en un hecho real y doloroso.


    ¿Es fácil pedir ayuda?
    No, nunca será fácil pedir ayuda cuando realmente se la necesita de verdad y que Dios te ampare cuando decidimos pedirla y encima somos ignorados o cuestionados, que creo yo que duele más que ser cuestionado. Porque capaz, al tener la maldición de la ansiedad, hizo que me adelante a los hechos y dentro de mí, muy en lo profundo, estaba preparado para un rechazo. Pero nunca para un cuestionamiento, más si ese cuestionamiento viene de un ser cercano. ¿Cómo podés decirme que no quiero salir adelante? Si sos la razón principal por la cual hoy estoy acá, con media alma en el pasado y la otra mitad te la acabo de entregar cuando te vine a solicitar un poco de tu bondad que tanto decías tener y que jamás la ibas a negar.
    A lo que voy, es que pedir ayuda cuando uno siente que no da más, cuando uno siente que necesita realmente un hombro para llorar, nunca es fácil.
     

    • Nunca será fácil pedir ayuda en los momentos donde uno se ve al espejo con desprecio.

    • Nunca será fácil pedir ayuda cuando desde chiquitos nos caían penas ajenas de adultos ya “maduros”, haciéndonos que generemos una gran distorsión de qué va primero. Si sus penas o nuestros cuestionamientos prematuros que poco a poco van surgiendo cuando un nene sale a jugar un rato para distraerse de esa casa que le da tanto miedo volver a entrar.

    • Nunca será fácil pedir ayuda sin esperar un rechazo o un cuestionamiento.



    Yo jamás podré rechazar o cuestionar a alguien que viene con más penas de sus padres que un reconocimiento por no quitarse la vida.




    ¿Cómo puedo pedir ayuda?

    Para empezar, tenés que sacarte de la cabeza que la vida es dolorosa. La vida es hermosa, la felicidad es adictiva cuando se comparte con las personas que más amas. Porque luego de ese pico de felicidad, nunca más vas a querer volver a sentirte mal. Sí, seguro pasen cosas que no están a merced de tu control, sin embargo, cuando eso te pase, utilizá el “RECUERDO””  de ese instante de felicidad para enfrentar la tristeza. ¿Querés que te lo repita de nuevo? El recuerdo. El recuerdo es una de las tantas armas más poderosas que tiene la mente humana para caminar un poquito más y dar un fue justificativo de tus ansias de lograr lo que le prometiste a aquella estrella que hoy te mira desde arriba y que por algunos años, te acompañó de la mano en el mundo terrenal.

    Luchá por el amor de aquellas personas que hoy no están en tu vida. Luchá por aquellos que sí están y sabés que si los necesitás, vendrán sin pensarlo dos veces.

    Seguí adelante, todo lo que hagas, hazlo con pasión. Porque recordá que la pasión es contagiosa. Cuando te vean que luchás con pasión, con amor y con convicción, se unirán a tus batallas de forma tal que nunca vas a cuestionarles su amor incondicional.

    Una vez que comprendas lo que acabo de escribir, que lo entiendas de verdad, vas a estar preparado para pedir la ayuda que tanto te hace falta. Porque te acabo de mentir: lo que más cuesta no es pedir ayuda, sino entender de dónde nace esa necesidad de pedirla.

    “Pedí ayuda, te lo pido por favor. Yo estoy acá, con el alma dispuesta y las ganas intactas de verte volar.”

    Esto no es literatura pulida: es vida escrita con las uñas y una mente que jamás se quedó dormida cuando se trata de pensar en buenos argumentos de por qué vivir la vida.

    VIVÍ TU VIDA, SÉ AMABLE, AMÁ, Y, SOBRE TODAS LAS COSAS, NUNCA DEJES QUE UN MAL DÍA ARRUINE LA META DE TU VIDA.



    “Si me devolvieras la sonrisa que te hago cuando todo mi mundo se cae a pedazos, tal vez no sintiera la vida como un trago amargo. Tenés la posibilidad de salvarme la vida y muchas veces siento que no te das cuenta de la gran responsabilidad que tenés sobre una vida humana. Sin embargo, no tenés por qué ser consciente de esa responsabilidad que yo mismo te di. Pero por favor, si nos encontramos en otra vida, sé un poco más directa porque la verdad que odio tener que amarte en silencio, me gustaría gritarlo a los cuatro vientos y que me digas que estoy un poco loco por amarte con tanta convicción.”


    Tongas24

    Comentarios

    No hay comentarios todavía, sé el primero!

    Debes iniciar sesión para comentar

    Iniciar sesión