Ser un foguero es un mundo aparte.
Como cocinero durante 15 años (y contando) hice todo lo que estuvo a mi alcance, y un poco más.
Estos años me han demostrado que este ambiente es para unos pocos.
Jornadas que no terminan, horarios rotativos, que rozan la incertidumbre, noches eternas, festividades que ves pasar, entornos hostiles, adicciones.
Heridas corporales - y también emocionales.
A pesar que uno ya pueda cargar con ellas.
He utilizado este bello oficio para tapar dichas heridas, inmersivo en el trabajo hasta olvidarme de mi mismo.
Este universo es trágico y bello a la vez, y es esa dicotomía la que hace que llame más la atención y te sumerga en el.
El oficio me ha quitado, pero también me ha dado, la posibilidad de conocer grandes personas, colegas, compañeros, aprender habilidades, sobre la responsabilidad, el deber, el hacerse respetar, y ver todo un lado que hoy por hoy sigue siendo invisibilizado, que es el de la salud mental.
Por eso aprovecho la escritura para dar palabra a lo que nadie dice - o algunos no pueden, o no quieren- ya sea por estigma o por culpa, por vergüenza o por parecer ser otra cosa. Por miedo a ser señalados, o enjuiciados, el asunto de este pequeño proyecto es dar vida a mi punto de vista desde mi posición de gastronomico, y tal vez solo tal vez, aportar un pequeño grano de arena para ayudar en una causa de la que nadie parece querer hablar ...
Pedraza, cocinero y escritor.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión