Homenaje escrito a Anthony Bourdain.

Tal vez este bien después de todo,

Al final esto es como un baile

Dónde cada paso cuenta

Aunque no los cuente.

Dónde cada movimiento va a ser una diferencia

A pesar que no me de cuenta de ello.

Busco inspiración en los lugares más recónditos

Ahí donde nadie se anima a buscar

En lo oscuro, en lo húmedo, en la penumbra y la desidia

Cómo mi forma de cocinar que no fue por el ego,

Ni por la fama ni el reconocimiento,

Fue por hambre como dijo Tita Merello

Cocine por primera vez por hambre

Mis padres no estaban y yo quería comer.

Un huevo y una sartén, un fuego y un desastre,

como mis propias ganas que se convierten

En un intento por reparar ese primer plato

en el desayuno.

Mirando a Anthony Bourdain

Disfrutando la misma preparación y diciendo;

"I feel like a human being again".

Revolviendo huevos con cuchara de madera,

A fuego mínimo casi corona, como la vida misma,

A fuego lento, a fuego cálido,

Ahora entiendo que esa vez yo quería calor,

Pero no sabía cómo no quemar.

Sigo en eso porque las sartenes se me queman

Y los croutones se me rostizan

Ya no me interesan de la misma forma,

Me enamore de la cocina no del circo.

Me enamore de las manos de Angélica pelando ajo,

No de la portada ni del prestigio.

Siempre digo que este oficio me dió mucho;

Pero también me ha quitado.

He enfermado de estrés, ansiedad,

depresión y adicciones.

He llorado más veces de las que recuerdo

A veces por dentro y a veces dentro,

De un vestuario o volviendo a casa caminando tranquilo.

Me corté, me quemé, me caí en una fosa séptica,

Tengo cicatrices en el cuerpo y en el corazón.

Eso también es la cocina, el que no quiera verlo

Es un negador, un privilegiado que no tuvo la mala suerte,

Que muchos si tuvimos. Entro a un lugar así sea en la terminal, y no puedo no pedir por la gente de ahí dentro,

Un grande que hoy ya no está dijo que esto se trata

Más que nada, de los seres humanos, del otro, de saber qué y cómo se prepara algo, el contexto, el ambiente y la preparación previa tanto física como mental.

Siendo breve y citando a este grande, la cocina es un lugar de pasión, pero más allá de eso, es un lugar para los desdichados, para los últimos del salón, para los que no sacaban buenas notas, para el que tiene un pasado incierto y turbulento, para el que no encaja, para el inadaptado.

Ahí estaremos, estuvimos

y seguiremos estando, el resto es confeti.

Pedraza.