A nosotros nos cuesta más, hambre, escuela y resistencia

A nosotros nos cuesta más.
Piensan que sus pilchas valen más que nuestra inteligencia.
El conocimiento debe conseguirse sin guita de por medio.

Nuestro suelo está lleno de sangre, pero si mirás al cielo
el celeste y el amarillo se hacen presentes,
dando vía libre para decir con orgullo:
Somos Argentinos, un pueblo sufrido, con memoria y pobreza.

Sin embargo, teniendo siempre presente
que la educación puede ser un alimento,
verdades incómodas escribo, para que se les caiga la mano
a la hora de votar leyes que podrían dejar ignorantes a varios.

A nosotros nos cuesta más.
Por eso se tiene que recurrir a los gritos de los pobres con ilusiones,
militancia por inteligencia y cultura, militancia sin rostros políticos,
por un bien Argentino. Podría ayudar a que varios
vengan a la capital a estudiar, porque saben que acá
los abrazaba la hospitalidad que da estudiar gratis.
Un libro es un arma defensiva y una biblioteca te arma una trinchera.

El lunfardo se hace presente para escupirles en la cara.

No saben.
Ellos no saben lo que es entrar por primera vez a la facultad
siendo pobres y con la panza que no se calla.
Siendo hijos de un padre con las manos ásperas,
hijos de una madre con dolores de cadera por limpiar casas ajenas.

Ellos no saben lo que se siente pensar
que tu biblioteca favorita pueda cerrar.
Lo que escribo es trillado,
pero si es trillado es porque es verdad repetida,
y duele que suene trillado.

Solo el pobre educado podrá darle pan al rico por cortesía,
pero el rico nunca le dará pan al pobre sin antes verlo trabajar.

Mucha gente no puede trabajar, ni mucho menos estudiar.
Si tenés trabajo y una facultad gratis, luchá,
porque los de arriba no te reconocen como tal.

Pasar hambre y encima formarte, leyendo cientos de libros,
puede considerarse un arte.
Un arte cuyo artista solo termina su obra

cuando los de arriba dejen de envidiar la libertad
que da un aula.

Cuando se lee poco, se dispara mucho.

PD :

Para cada momento de la vida —social, político, económico, lo que sea—

SIEMPRE hay un tema de Patricio Rey.

Por eso es la mejor banda que tuvo y tendrá este país.

“Nuestro amo juega al esclavo… de esta tierra que es una herida”.