You had the same look in your eyes
Mar 5, 2025
-Hoy es un día difícil, nos tenemos que decir adiós.
-Yo no quiero decir adiós.
-Yo tampoco.
Sigo pensando en vos.
¿Por qué? Es fácil responderlo.
Tengo pocos recuerdos felices de esos meses, el duelo suele hacer eso.
Ir a verte y entrar en tu territorio era como ser devuelta, un ratito, a un cielo terrenal. Tus grandes ojos negros y tu pelo larguísimo, al igual que tus piernas, me hacían sentir bienvenida, esperada. Todo vos, lo que yo imaginé de vos (intento repetirme), era lo que más esperaba del día. No lo supe siempre, me fui dando cuenta con el tiempo. Esperaba ese momento, de tenerte adelante mío y que me hablaras o mirarás. Lo esperaba tanto que por momentos me avergonzaba y fingía, en muchos casos, tener todo el control. Pero la verdad es que nada me gustaba más que estar ahí para vos. ¿Para qué? No lo sé. Tenía una necesidad ridícula de cumplirte los caprichos o simplemente llevártelos a la mesa. Mis días favoritos eran cuando te acordabas que querías algo porque me veías. ¿Mi rostro tenía arraigado el recuerdo de algún deseo tuyo? la idea me hacía sonsamente feliz, y sonsamente, me ponía en acción para materializar lo que querías.
Sigo pensando en vos, intentando buscarle un significado a lo confesado y contestado. Nada encuentro. Porque posiblemente no haya nada. Esto también pasa. Que alguien, de alguna manera, signifique un montón y una no significar más que... Eso. Lo que la vida permita y lo que el cuerpo quiera-pueda sentir.
Sigo pensando en vos porque de alguna manera se sintió como una conexión.
Gastronómica aclaraste en un momento. Más lógica le agrego a este párrafo si queres, así no es tan profundo: ver todos los días a una persona, saber cómo quiere lo que pide, en qué momento, no es magia, es buena memoria. Por algo mis juegos favoritos de mesa son los que ponen a prueba el recuerdo. La memoria es mi mejor (y peor) arma. Es irrevocable. Fiel. Siempre está ahí, atenta, nunca falla. Siempre quiere estar dispuesta y más cuando me siento nombrada de alguna manera.
La conexión gastronómica fue porque vos, por algún motivo, te quedaste grabada en mí desde los primeros días en que aprendí a hacer un café. Los lattes siempre salían con tu nombre, porque así era la ley de mi turno. Quizás mis horas, las más aburridas, encontraron en tu nombre una forma encantadora de terminar la jornada.
Sigo pensando en vos porque nuestra conexión fue diaria, sentí dulzura, espera, erotismo; risa, mucha risa. Porque siempre me enamoro de las voces. Porque me recordaste a algunos fantasmas y a ninguno, porque algo en vos me convocó y quise ir corriendo a buscarlo (como siempre hago cuando algo me gusta mucho) y ver de qué se trataba. Porque la forma en la que me mirabas me hacía sentir que era capaz de cualquier cosa. O la forma en la que a veces, me bajabas los ojos y ocultabas una sonrisa, se sentía como la invitación a un terreno desconocido.
Es fácil seguir pensando en vos porque de eso se trata la idealización. Te busco en donde sé que no te encuentro, busco señales que sé que no dejás y espero algún día volver a verte llegar y que me vuelvas a mirar como cuando sabías, algo sabías, de mi amor, pero no lo sabias recién confesado y era mucho más liviano, saberlo y hacer como si nada.
Disfrutando de lo que sea que se disfruta cuando dos personas se ríen y comparten cotidianidad, y se alegran un poco y no piensan en nada más que en ese momento.
Sigo pensando en vos porque sigo sin saber cómo enfrentar mi presente. Supongo era más fácil enfrentarme a tu cara, a tus incógnitas, a todo lo que no sé de vos y quería descubrir, antes que verme a mí y pensar: y ahora qué carajo voy hacer.
Supongo era más fácil, mucho más fácil, no pensar y sentir.
Aunque fuese imposible o una ridiculez.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión