Ya.

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Banca Pública. YA.

Cualquiera puede observar, si tiene alguna cuenta bancaria (y la tiene cualquiera), lo que sucede con su dinero.

Los bancos cobran siempre y uno nunca sabe como hacen las cuentas. El caso es que la Banca, ya se sabe, siempre gana.

Estén los intereses como estén, al banquero le sale a recoger y al cliente a pagar.

No hay mayor estafa que la Banca.

Y encima todo está a su favor.

Si uno quiere funcionar en este mundo, debe tener al menos una cuenta. Es de obligado cumplimiento. No se puede ser ajeno a la acción de esa mafia.

Y está lo de que por ser un servicio básico, si algo le va mal -aunque sea por su mal hacer-, el Estado, o sea tú y yo, pagamos para que no pase nada. Rescate, lo llaman. Luego los ricos banqueros se olvidan y a seguir jugando a ganar sin devolver nada de nada.

No hay personas más insolidarias que las élites bancarias.

En España, además, las grandes empresas no compiten, se ponen de acuerdo para sacar los mayores beneficios estafando al Pueblo.

El fachapobre medio lo sabe, sabe de la enorme y eterna trampa, pero si al intento de unos servicios y empresas públicas, que funcionen con justicia y para el bien del Pueblo, los líderes de derechas y la prensa facha le ponen el apelativo de comunismo, el fachapobre no se aclara, agacha las orejas y se caga.

Y así vamos.