Ya no me engaño

Estuve con alguien que decía amarme,

pero que nunca supo sostenerme cuando más lo necesitaba.

Que decía ser distinto, pero solo sabía disfrazarse según quién tuviera al frente.

Un camaleón, sí. Pero no de esos que cambian para sobrevivir,

sino de los que se borran para agradar.

Necesitaba validación constante,

vivía pendiente de lo que pensaban los demás.

Y yo, creyendo que el amor podía salvarlo,

me puse a su lado como si mi amor fuera suficiente.

Pero no lo era. Porque él no se elegía a sí mismo,

y tampoco supo elegirme a mí.

Ahora veo detrás de esa sonrisa falsa,

esa imagen de niño sonriente que vendía al mundo.

Ahora lo veo como es:

Una persona nefasta, miedoso, perdido,vacío, superficial.

Y ya no me culpo por haberlo amado.

Amé con verdad. Él actuó desde el vacío.

Y no quiero más vínculos así.