ya nadie conocerá nuestra historia

tuve que escapar del temporal que me causaba tu falta de querer.

(también) quisiera vivir en tu corazón,

pero sé que es imposible,

como vos y yo cumplidos,

cómo mis sueños con tus manos,

mis manos que te sueñan,

tus manos que sueñan con las mías.

quisiera saber quién sos ahora

(ya nadie conocerá nuestra historia)

pero hablo de vos desde la calma,

desde una paz infinita y eterna.

hablo de vos desde estas cuatro paredes, que me protegen de las inclemencias de tu desamor,

y sí, nada me hiere, pero desearía tener un poco de miedo.

quizá tenías razón,

pero es que te leo, y no sos vos, entonces amenazas con volver,

y mi amor esperanzado, desatendido, sube como un tren rapidísimo por mi pecho.

me pregunto en madrugadas,

¿cómo estás?

si aún eres el chico Solar que conocí cuando apenas empezaba a vivir,

si encontraste una casa que no oprimiera tanto tu pecho,

si podés respirar un aire más puro

ahora que sabés más del mundo.

¡Amor mío! mi vida (en el sentido literal)

si estuvieras, ¡si estuvieras!

besaría tus mejillas,

tus manos que tanto anhelo,

y lloraría todo lo que he reprimido

por culpa de tu indiferencia,

pero sos mi paraíso perdido,

vuelto a encontrar y perdido. 

mi amor, yo adoro tu cara,

y tus piernas, que algún día te llevarán camino a mi casa (tu hogar).

y ahora estoy llorando,

mis manos están heladas, no son mías, no son mías porque no las sostienes, porque las soltaste y están de-Sol-adas.

mi amor, curame, ayúdame, no es posible cargar con este enorme martirio,

mi vida curame,

no hagas que mi arte perezca antes de conocer el mundo,

no hagas que deje de escribirte,

no hagas que tenga que morir ya.