querido mío, demasiado querido, ¿no lo crees? pero no tan mío como me gustaría gritarlo a los cuatro vientos.
cuando aún me consideraba una chiquilla sin aspiraciones ni sueños a largo plazo, en mí existía la certeza–ese piquete, la intuición–de como llamaría a mis hijos; continuamente he hablado que la nena, seguramente la llamaré emma, ¿o quizás lily? no lo sé, porque margaret es otra innegable opción a barajar. sin embargo, pocas veces he mencionado sobre el varoncito.
antes, mucho antes, tendría otro nombre. uno tan diferente que, ni aunque intentaras adivinarlo–cosa en la que eres pésimo–, podrías darte una idea. y ahora quiero llamarlo como tú.
mi corazón–incandescente ante ti–pide a gritos que tenga tus ojos, tu sonrisa, tu humor, tu personalidad, tu inteligencia, ¿es demasiado pedir que se parezca a ti?porque si lo es, ya lo sabes, vida mía, llevará consigo tu nombre.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión