y nuevamente se encontró derramando lágrimas sin sentido alguno, sintiendo el rostro empaparse en cuestión de segundos. detestaba ser tan frágil, tan vulnerable, detestaba ocultarle a la gente todas las veces que lo lastimaron de forma inconsciente porque así era él, porque así aprendió a manejarse, porque desde pequeño lo obligaron a ocultar sus emociones que ante los demás, no parecían tener importancia. las palabras son cuchillas, las bromas hirientes y las personas, no parecen tener empatía cuando se trata de los demás. era un mundo jodido, uno al que tuvo que enfrentarse solo, uno que parecía ser una batalla todos los días la cuál, muchas veces veía perdida por todo el peso que sus hombros cargaban. días teñidos de gris, de tristeza, de momentos que harían llorar a cualquiera, la vida era un completo tormento cuando no tenías una razón para ver los días de color rosa, cuando no tenías una razón para levantarte todos los días.
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