Vuelve

Hoy te he vuelto a recordar, nuestros paseos por la mañana, comenzar el desayuno con un beso tuyo y cantar las canciones que no queremos que el mundo conozca; ir al parque, tomar un café o un helado, volver a casa, ayudarte con las bolsas del mandado, ver la TV y quedarnos dormidos a media tarde en el sofá, despertarnos de nuevo con un beso, bailar por la cocina, mirar una película, abrazarnos y no decir nada. Yo leía y tú observabas con anhelo.

Hoy te he vuelto a recordar y hace apenas unas horas que te fuiste, que dijiste que te marchabas, que no había nada más. Me levanté y volví a nuestra rutina de siempre y descubrí lo vacía y sin sentido que era si tú no estabas ahí. Quise volver a Ilamarte, a escuchar tu voz, a decirte cuánto te quiero y charlar hasta tarde, como al principio, pero si lo precipitara tal vez no volverías de verdad.

Me miré al espejo y mi vieja mirada alegre se marchó contigo, fue entonces que descubrí que te lo habías Ilevado todo y yo, simplemente, ya no tenía nada, tu sonrisa, tus ojos, verte despeinada por las mañanas, recordar todo lo que creí que era solo para mí, lo habías guardado en la bolsa más pequeña de tu maleta

Pero supe que no sería yo y sabías que no serías tú, aunque desearamos serlo.

Esta mañana volví a poner la música a todo volumen, los vecinos llamaron de nuevo, ya van varios días desde tu partida, el gato te extraña, ha quedado la cena de aquella noche, te olvidaste aquel suéter que te regalé, y nunca te gustó del todo, y tu pintalabios seco apareció debajo de la cama, en ese instante quise Ilamarte y contarte que superé mis miedos, que la casa no está de cabeza, tanto como yo, que he vuelto a escribir y afiné la guitarra que estaba oculta entre tus cosas.

Y supe en ese instante que en verdad te habías marchado y habías arrasado con todo, el sol no volvió a salir desde entonces y el cielo lloró por mí en las noches, descubrí lo grande que era la cama y lo pequeña que le quedaba a nuestro amor, pero no te culpo yo igual me habría marchado.

Volví al trabajo, dejé una nota en el refrigerador, por si vuelves mientras no estoy, hay un pedazo de tu pastel favorito dentro, siéntate y prende el televisor, escucha nuestra música, vuelve a acomodar las cosas con la obsesión que te gustaba, alimenta al gato, prepara la cena y, si te queda algo de amor... Vuelve.