Aprovecho los momentos en que no hay nadie en casa para tratar de ser clara. Es como hablarme a mí misma, justificando el fin de mi respiración sin sentido.
No veo a nadie. Nadie me llama. A nadie le importa. A nadie le importo. Con lástima o con sentido de la propiedad, mi vida no tiene sentido.
Sin contar los momentos donde me culpo, voy dos.
Te lo digo a vos, sujeto cuyas acciones demostraron mi punto incluso cuando para mí no era así.
Es fácil hablar de vida cuando sobran razones y no hay vacío. No puedo decírselo a nadie. Te lo digo a vos.
Voy dos.

¿Dónde está mi vida?
No cualquier vida, yo quería la mía. Las palabras cuando no hay salida, ni las palabras. No puedo más con tanto dolor ni deshumanización.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión