En otra vida, dejé de ser tan orgullosa con vos.
Te dije al oído todas las cosas que me guardé,
llegué a tiempo para abrazarte una última vez
y mi corazón se vacío de nuestros rencores.
.
En otra vida, fui yo la que pedí perdón
aunque vos te sigas equivocando
y aunque yo te siga eligiendo.
.
Si el paralelismo existe, quisiera saber
tan solo por un momento
que se sentirá tener una vida tranquila con vos.
Si en algún otro planeta,
nuestros rasguños son solo causa
de aferrarnos demasiado fuerte a la otra.
.
Quisiera conocerte en otro país,
y que podamos hablar un idioma distinto.
Tal vez así te entendería un poquito mejor.
.
Estoy segura que vos sos extranjera de la Tierra,
tu silencio creció en el vientre del universo
y renació como fuegos artificiales que hoy yo llamo estrellas.
.
Y así tal vez, en otra vida,
las dos seamos compatibles juntas:
que coincida nuestro color favorito
y que nuestros corazones latan en sintonía.
.
No se darle un cierre a nuestra historia,
ni muerte a este amor,
ni mucho menos un fin a este poema.
.
Vos dejaste una marca indeleble en mi
que me persigue como el fantasma
de un amor sin fronteras.
Y que me va a doler,
como dagas incrustadas en un corazón que no sabe olvidar,
ni en esta
ni en otras infinitas vidas.
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