vino un pájaro mientras lloraba

vino un pájaro mientras lloraba,

buscaba migas alrededor mío 

y fue como si me susurrara:

no podés curar el mal de este mundo,

no podrás abrazar a todo el que pase frío este invierno

ni tejerles mantas que te suplanten.

no está en tu mano, no podrás

curar el mal de este mundo

pero sí está en tu mano sostener otras,

volverlas tesoro.

pero sí está en tu mano juntar tus lágrimas

y dármelas de beber cuando haya sequía.

porque no podrás curar todo el mal de este mundo 

y seguirás llorando por eso

pero sí está en tu mano arrancar una flor

dársela a tu madre, desearle un buen día.

pero sí está en tu mano, por un segundo, 

el beso que de tu boca vuela hasta el corazón de la persona querida, 

a la distancia.

pero sí está en tu mano secar las lágrimas de

quien osa mostrarte su llanto.

sí está en tu mano el poder de empujar suavemente una espalda,

de incentivar el paso adelante.

o de frotarla haciendo círculos,

al compás de un dulce sana sana,

sobre las rodillas de la niña que cayó jugando.

sí está en tu mano volver lo diario un tesoro,

escribir te quiero en la hoja de un cuaderno

para que un día alguien lo encuentre.

y dormir con la certeza de la abundancia 

porque no podés curar el mal de este mundo

pero si podrás tocarlo, dulcemente, y ver:

no hay tesoro que no entre en una mano