Vinculo

Me he quedado quieta, muy al borde de mi extensa cama. Estoy cerca de caerme y me detengo a pensar que ha sido de mis días, de estos últimos meses. Esta reflexión intuitiva surge de mi poca cordura y malos hábitos de sueño, si solo pudiera dormir al cerrar los ojos no caería en cuenta de que ya no recuerdo quién era, de quienes fuimos, ¿estoy pensando en ti?

Me giro lentamente para no caerme, y cuando abro los ojos hay alguien. Las preguntas nacen nuevamente y se cuestionan entre ellas si acaso lo que ven es un nuevo vínculo, uno que ya existía o uno que apenas y conozco. No quiero ni pensar en eso, todo lo que continua solo forma parte de mi soledad. El mundo nunca se acabo cuando te perdí, hubiera querido que se cayera todo, un momento para detenernos y escucharnos. Un solo instante para abrazarnos, pero lo único que obtuve fue lejanía, continuidad y un ritmo más acelarado. He dedicado mucho tiempo a pensar en cada rincon de mi mente, para conocerme, para formar un vínculo propio, sin máscaras, ni superficialidad. Cada vez me encuentro más lejana a la persona que fuí, pero más humana. Mi corazón se ha involucrado en esa busqueda personal, mis manos han parado de escribir por un tiempo para tocarme y conocerme, escribiendo sobre mi piel y las pieles de otros.

Luego se detiene el tiempo cuando menos lo espero, aprovecho esos instantes para adentrarme a cada vacío y siempre me encuentro ahí. Existío un martes que estuve quizá, cerca de ti. Y no me importo, seguí como tú lo hiciste. No somos más que lo que elegimos ser, lo que decidimos crear. Caí en cuenta que me he olvidado de pequeños detalles que antes no dejaba pasar y descubro que ya dejé este vinculo.