Mi querida pulguita Khao, mi encantadora Lilja anaranjada,
Tu cumpleaños fue una sorpresa para mí. Jamás creí que otra coincidencia de la vida nos uniría hasta este punto. Creo que la vida no se cansa de demostrarnos que estamos hechos el uno para el otro. Tu llegada a mi vida fue como un tulipán de crochet. ¿Te acordás de ese primer regalo que te obsequié? Quién diría que hoy te convertirías en mi flor más amada, en mi Lilja anaranjada. ¿Qué puedo darte que se asemeje a tu calidez de persona? No encuentro absolutamente nada. No encuentro palabras que te describan adecuadamente, y no encuentro detalles que materialicen a esa persona magnífica que sos. ¿Qué puedo darte sin sentir que el agradecido soy yo por darte algo? El amor que te tengo es inmenso y muchas veces considero que es poco para alguien como vos. ¿Qué puedo darte más que mi amor incondicional, mi infinita devoción y mi eterno enamoramiento hacia vos? Te pertenezco, vida mía. Y si eso no te basta, entonces sumaré las palabras limitantes, los materiales vacíos y las atenciones efímeras a mi cuerpo para consentirte, para alcanzarte y para colmarte de ese amor mío hasta que tu corazón reviente y solo entonces, pueda entregarte el mío como muestra de cariño.
Te amo a mares, te amo millones de estrellas y te amaré hasta los últimos latidos de mi alma. Muy feliz cumpleaños, dueño de mi corazón.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión