me acuerdo patente esa conversación que tuvimos 3 años después de yo haberte rechazado sutilmente. qué inútil fui. O no, que se yo, todo pasa por algo. Pero podría habermela jugado. Si me gustabas, me hacías bien, me demostrabas todo el interés y afecto que alguien que gusta de vos genuinamente te puede mostrar.
En esa conversación yo te confesé que estaba tan mambeada y con tanto miedo que por eso no quise avanzar, y que claramente al verte en pareja dos años después, me alegró y me angustió al mismo tiempo. ¿Por qué tan egoísta? Tendría que haber sentido felicidad absoluta porque alguien estaba viendo y valorando en vos lo que yo vi. Pero claro, en el fondo sonaba en mí cabeza "no sos vos la que está ahí, y fue por tu propia elección". Eso es lo que más bronca me da, sabes? Que no fue por vos, fue por mí. Que si hubiera sido por vos, era quinta a fondo. Y lo deje escapar. Deje ir la oportunidad de construcción de un vínculo que podría haber salido muy bien, como quizás no eh, pero aunque sea intentarlo. Me da bronca no haberte dado chance ni a intentarlo.
En esa conversación vos me dijiste genuinamente que te quedaste un montón de tiempo esperando mí mensaje. Esperando que apareciera, y que te costó mucho coincidir con otra gente porque no sentías lo que habías sentido conmigo, la conexión tan plena y genuina desde el principio. estas son las cartas que nos tocó jugar y que elegimos jugar, me dijiste.
nuestra primera cita fue tan excelente que no me quería ir, no quería que termine la noche, me dijiste.
en la espera interminable de tener la esperanza de que vuelvas pero yo no buscarte porque no quería invadirte, me habías dicho que no, y yo tenía que respetar eso, pero mis ganas de buscarte fueron interminables. Pero me ganó el respeto y el entender que quizás ahí no era, y en esa espera... Bueno, la conocí a ella. Y tenía que desligarme de la esperanza de volverte a ver y elegir; o seguía esperándote, o me la jugaba por un amor que me estaba eligiendo. Y así fue.
me dijiste.
y acá estamos. Vos allá, yo acá.
pasaron muchas personas, y lo que más bronca me da es seguir buscando algo de vos en cada una de ellas, y se que eso es estructuralmente imposible porque cada sujeto tiene su propio carácter y subjetividad.
Pero no puedo evitar pensar incluso años después de todo esto, que todo podría haber sido diferente si me hubiera permitido elegirte.
antes te pensaba y te me cruzabas con mucha frecuencia.
ahora ya no tanto.
cada tanto te me apareces, e incluso en algún que otro sueño flashero que me ronda por ahí.
de alguna forma seguís presente, y ojalá pudiera decirte que no. Ojalá pudiera decirte que tu imagen no quedó impregnada en mí como un puñal totalmente atravesado.
Pero me atravesaste una banda.
Quizás nosotros coincidimos un montón menos en los tiempos me dijiste aquella vez. Y cuánta razón.
Sos lo más parecido a viajar en el tiempo, me dijiste.
Y bueno.
Y seguirá siendo así.
Yo acá,
Vos allá.
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