Vergüenza, ese miedo a ser juzgado por equivocarte, por verte mal, por no ser igual.
Ese sentimiento de no poder ser tu misma, de encerrarte en ti y no dejar pista.
De sentir que todos a tu alrededor tienen su mirada en ti, cuando en realidad nadie se percata de que estás ahí.
El tiempo no pasa, no escuchas las palabras, sin más estás sentado y solo deseas no sentirte observado.
Hacerte invisible para ser algo intangible, que no puedan percibirte.
Pero no es posible y la ansiedad empieza a destruirte, tus manos tiemblan y tu corazón acelera queriendo salir de tu soma.
Notas un fuego, como una cerilla prendiéndose en tu propia piel. Es un sentimiento cruel, pero, ¿porque?, ¿por el simple hecho de no poder desaparecer?
O porque vivimos en una sociedad violenta donde la gente te sentencia.
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