Edificios arropados con vagabundos olvidados,
la comida es la sobra y con la droga se acomoda,
se normaliza la delincuencia como rezos en iglesias,
la bala endereza, ya no se creen en promesas,
desaparece cada segundo alguien, ¿A quién parece importarle?
Ojalá pudieramos cruzar la frontera de los cielos,
ahí donde aparece la idealizada humanidad.
Es que nada tenemos y todo nos cobran en ventanas pequeñas.

Maribi
Hija del agua del río que baja por la montaña hasta el inmeso mar... - Apasionada por la poesía. - Cantante - Comunicadora
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión