A veces me siento suficiente, pero es un eco que se desvanece cuando me tambaleo y me caigo.
Mamá me dice que es parte del crecimiento, que cada tropiezo es un paso hacia la madurez. ¿En algún momento los adultos son maduros?¿O simplemente son niños difrazados de tal?
Me pregunto cómo podía tener todas las respuestas a los dieciséis. Ahora, con veintitrés, me doy cuenta de que no sé nada.
La sensación de llegar tarde me persigue, pero ¿tarde a qué?
El tiempo es relativo, fluye sin cesar, y lo que es tarde para uno quizás sea temprano para otros. Nos centramos en las sombras porque nos cuesta ver más allá de nuestros límites.
Quizás mamá tenga razón, y lo único que necesito es tiempo para crecer y entender el supuesto mundo adulto.
-SA
venusenescopio
Bienveni@ a mi espacio, donde las palabras se vuelven mi refugio, mis preguntas y mi verdad. Escribo para entender y transformar mi sentir. ¡Gracias por estar acá!
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión