No me enhebrará aguja alguna de sabiduría;
la muerte la porta, y su velo no quiere rozarme,
no quiere cortar el sudario donde acampa mi piel.
Susurra que si pincha mi dermis,
ni mi sangre querrá elevar.
Está evaporada, Señor, ¿no lo ve?
¿Quién es ese tal Dios?
Soy una cordera débil,
encaprichada con el amor que perdió
en el aposento de sus muertos.
No volvieron como pacté,
no fabricaron los clavos de mi cruz.
No son mi rebaño,
pero deseaba morir en sus mismos sepulcros.
Ojalá aprieten contra mi cuello
cada cuenta anclada a un rosario.
Que me devuelvan un pasado
que abrace con suficiencia a mi tortura,
y me permita persignarme como mortal
ante lo eterno.
Pero ese Dios
no deja de deshumanizar mi albedrío;
no me quiere como persona,
sino como cuerpo gestante
de una vida que nunca pedí.

Milagros Gomez
Desarrollo un sub-género llamado Terror Poético, que combina la poesía gótica y el terror psicológico, con el existencialismo y la metafísica.
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