Capitulo 1. No me encuentro bien. Ha pasado demasiado tiempo desde que he sentido verdaderas emociones, los días se tornan cada vez más pesados. Pienso que quizas estoy viviendo esta vida simplemente para no terminar con ella.
No soy alguien especial. Ni siquiera creo que soy el protagonista de mi propia vida. Mi estatura es promedio, mi belleza no destaca. Intelectualmente no aporto nada a la sociedad o a la gente que me rodea, a pesar de que mi trabajo dicta quizas lo contrario, ya que soy un profesor, iniciante eso sí, de historia. A pesar de ello, no es algo que me interese la asignatura, mi pasión si la puedo llamar de esa forma, es la docencia. No tengo muchos amigos, tampoco los necesarios, mi afecto hacia ellos es infinito, aunque quizas no lo haga notar. Un día en mi vida es una monotonia en bucle desde que obtuve mi titulación. Tuve suerte, cosa que no es común en mi persona, en obtener un trabajo rápido. A partir de allí, los dias, las semanas, los meses, los años, se han convertido en esta suerte rutinaria de despertarme, trabajar, cenar y dormir, todo esto obviamente acompañado de mis cigarrillos, naturalmente uno espera que al ser del ambito de las ciencias sociales uno fume, lo cual es un estereotipo correcto a mi forma de pensar, ya que la historia, el contar acontecimientos, historias, ya sea en reuniones o en clases, trae aparejado el habito de fumar. No tengo pareja, me resulta dificil congeniar con la gente, no por el hecho de que no se me haya presentado la oportunidad, al contrario, he tenido varias, sino mas bien porque no encuentro a alguien lo suficientemente interesante para entablar una relación, cosa que por lo que comento con mis amigos, es bastante normal en estos tiempos. La gente no me escucha, y yo muero por ser escuchado, siento que tengo varias cosas para contar, muchas cosas de las que hablar, sobretodo de quejarme, pero me es dificil compartirlas. La sensibilidad que nos caracteriza en este período me irrita facilmente, hay temas que no se pueden contar, chistes que no pueden ser evocados. Me he dejado vencer por este encierro y he sucumbido al peor de mis miedos, no poder ser yo mismo durante una conversacion.
De todas maneras, con mis amigos puedo hablar, hasta un cierto punto claro está, de estas cosas. En la tarde de ayer estabamos nosotros, sentados en las afueras de un pub al que concurrimos con habitualidad todos los jueves-no me pregunten las razones porque las desconozco-, y surgió un tema el cual nunca habiamos tocado raramente. Mi amigo Pablo, arqueologo y más que eso, atractivo para todas las mujeres, me preguntó acerca de mis ex parejas. De repente mi mente viajó a la secundaria, me encontre con un nudo en la garganta que no me permitió responder rapidamente a la pregunta por lo que pensé mi respuesta detenidamente, negando el recuerdo, respondi que no habia tenido pareja.
Lo que en ese momento pudo parecer un momento que despertó ciertas burlas, bien intencionadas, a mí me dejó pensando. Es por ello que me encuentro en este momento sin poder dormir, un recuerdo me cautivó, me percaté que estuve con la baja guardia durante todos estos años y simplemente la ansiedad brotó en mi. Aquella lejana pareja, en su momento representó un manojo de emociones adolescentes, amor, miedo, locura, odio... Fue una historia bonita, fugaz, apenas unos meses duró. No hubo otra mujer en mi vida que me haya cautivado lo suficiente hasta ahora como para dedicarle mi entera atención como en aquel entonces. Y ahora, estoy solo. Me di cuenta que estaba solo. Tras años de estar enfocado en mi carrera, amistades, distracciones, una nube de pensamientos se colocó sobre mi esta noche de viernes, y para mi infortunio, no tengo a nadie aqui a mi lado para compartirlos. Que rara que es la vida a veces para alguien que no quiere vivirla, pero tampoco terminarla. Me encuentro en el limbo mortal, y siento que no puedo escapar. Decido salir a fumar, y la curiosidad de saber como estaba, que hacía y quien era esa chica que supo ser mi gran amor, me invadió. La busco en sus redes sociales, con alguna esperanza de que se encuentre disponible, claro esta la ansiedad de saber eso me consumió. Me alegra ver que está en pareja, pero un malestar empezó a crecer desde que resolví esta incognita. Al fin y al cabo, deduzco, no quedan mas oportunidades para mi en el amor o quizas deberia abrirme a esas que vengan. No deseo pensar mas. Me ire a dormir.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión