Una Vez Más.
El algente invierno,
como si de un ser alígero se tratara,
camina sonámbulo sobre el cielo
y lo encandece
de una inmarcesible labia
que atenúa el alma
e inunda las vecindades,
conminándolas a morar
en lo que llaman hogar.
El glaciar alberga gritos
en un idioma ajeno a lo cotidiano,
como un reloj congelado en el tiempo
con sabor a presagio en sus agujas
en la espera de una palabra certera
que amortigüe un silencio sempiterno.
Todo eso, tal vez,
busca habitar una imagen:
una metáfora en la brisa
que burle a los niños
que buscan despistar el viento,
o incluso olvidar el olvido,
cicatrizarlo y dejar el papel en blanco.
Pero también colorea con las palabras
una flor -
un espíritu que danza
sobre el reflejo del cristal -
y entonces mi alma
teje un eco antiguo,
y se desdobla en el espejo.
Su mirada sitibunda
busca mares en mis ojos
y siembra un eco
que camina por la cuerda floja,
indagando en mis sentidos
que tiemblan sobre el hilo del abismo.
Pero él y yo sabemos
que los espejos del alma
son palomas en jaulas
que solo desean volar…
una vez más.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión