una caricia y un adiós

tus anillos en mis dedos y tus manos en mi pelo

no existe tacto tan sutil pero a la vez tan desgarrador

te pertenezco por un segundo hasta que me desenvuelvo

Y por fin veo entre las grietas tu temblor

tus brazos en mis costillas y tu cara en mi pecho

me siento guardián de un secreto

siento que si respiro, te vas a hacer polvo y no volverás

siento que si te doy un beso, me matarás

tu nombre en mis poemas y tu alma en la mía

creo que no queda nada más, nada por demostrar

no aceptarías ser mío, ni mi corazón tomar

escucho tus mentiras, espero te puedas marchar