un sueño hecho realidad.

últimamente te has quedado dormido entre mis brazos, como si confiaras en mí incluso con lo más sagrado: tu sueño. aún me cuesta creer cómo hemos llegado hasta aquí, a este punto donde el silencio entre nosotros también es amor. te observo respirar, el vaivén tranquilo de tu pecho, la sombra de tus pestañas cerradas… y me pregunto cómo puede existir alguien tan hermoso, tan dulce, tan real. me desarma la ternura de verte así, rendido al descanso, confiado en que yo cuidaré de ti incluso cuando no estás despierto para notarlo. a veces me detengo a pensar si tú también sientes este milagro, si en tu sueño mi nombre se cuela como un susurro. y es que no dejo de pensar lo increíble que es saber que esta dulzura fue el inicio de nuestra historia.