Un poquito mucho

Te quiero un poquito mucho,

como quien no sabe medir lo que siente.

Ni poco, ni tanto… solo intenso,

solo torpe, solo verdadero.

Te quiero a ratos,

cuando el mundo calla,

cuando tu nombre me suena a calma

y también a desastre.

Te quiero sin entenderte,

sin entenderme,

como si amar fuera un idioma

que ambos inventamos a ciegas.

Te quiero raro,

en silencio, con miedo,

con ganas de huir,

pero quedándome igual.

Te quiero un poquito mucho,

y ese “poquito” me pesa,

porque en el fondo

ya te quiero demasiado.