Un pedestal vacío: la ilusión del halago

El "no te merezco" no es el halago que muchos piensan que es.

Lo he escuchado toda mi vida:

"en ese lugar no te merecen".

"no te merezco",

"no merezco tenerte",

"merecés alguien mejor".

Ninguno de estos relatos y sus derivados son un cumplido.

Lo único que hace este relato sistemático es excluir, desarraigar, exiliar, aislar. Idealizar impide la posibilidad de un vínculo equitativo y de conexión genuina.

Te niegan pisar el suelo cuando no tenés alas para volar al cielo donde señalan que deberías estar.

Nadie es "demasiado bueno".

Mejor es ser excluido por ser odiado que ser excluido por el amor de quienes ven cualidades superiores en uno.