Un momento efímero entre dos cuerpos

Tu voz resuena en mi cabeza con un tono agitado,

mis manos recorren suavemente los extremos de tu cuerpo.

Cuento cada lunar de tu cuello, pasando por tus pechos

mis dedos calientes con urgencia.

Mi mente se pierde en las curvas de tu ser,

sintiendo como me elevo ante tu perfume dulce en mi nariz.

Beso tus labios de forma apasionada, como si esta fuera la ultima vez,

mientras acaricio con mis manos tu caderas apretandolas un poco.

Me vuelve loco el saber que no te tengo solo para mi,

que no soy el único hombre en tu vida.

Suelto un suspiro, dejando que mis fluidos lleguen hacia dentro tuyo;

con la piel sudada, poso mi mirada en ti dejando que una gota se resbale por mi frente.

Veo como te levantas de la cama, que anteriormente habiamos desarmado,

para juntar tu ropa del piso y vestirte de forma apresurada.

El momento se vuelve efímero y mis ojos se posan en tu silueta

dirigiendose hacia la puerta de salida.

Tu mano se coloca en el pomo, girandolo para salir;

observo como te esfumas en el pasillo del hotel

sabiendo que volveras a mi, solamente cuando te aburras de él.

Y te esperaré, lo haré porque te amo, te amo aunque sepa que tu corazón late por otro hombre;

y me duele, pero trato de ocultarlo aceptando lo que somos, solo sombras que se unen para pasar el rato.

Lo que no sabes, es que cada vez que vuelves hacia mi, me rompo un poco mas,

porque no quieres amarme...pero tampoco dejarme libre.