Hoy hay y habrá un vacío más grande en la casa.
Tu cuerpo ya no ocupa ni sillas, ni camas, ni pasillos.
Ya no se te ve asomándote por la ventana, haciendo a un lado las persianas para mirar al exterior con deseos de saltar cualquier precipicio con tal de llegar al otro lado.Porque pareció que nunca aprendiste de tu más grande caída, y sin embargo, no volviste a caer.
El sol ya no proyecta tu sombra en la madera por la que caminabas y corrías.
Los sillones se quedaron sin alguien que los deshilache.
Tu ausencia se vuelve enfermiza en las mañanas, cuando aguardo para escuchar tu llanto despertador y solo escucho aves y el condenado sonido de una máquina que corta plásticos del otro lado de la calle.
Ya no hay alarma de tu parte.
Tu voz es un recuerdo.
La luz que iluminó tus ojos en nuestro último paseo jamás abandonará mi memoria.
El sol pudo calentarte y tus sentidos se bañaron con la calma de un gran jardín.
Viste árboles, plantas, pastos y aves, uno que otro perro.
Viste parte de un mundo que, afín a tu voraz apetito, te hubiera resultado delicioso.
Ronroneaste a razón de un dulce regalo como lo fue una galleta.
Sé que de haber podido tus colmillos hubieran perforado el planeta como lo hiciste con juguetes, cables, peluches y una indiscutible variedad de objetos, que después, en muchas ocasiones, terminaban inservibles.
Te perdono sin pensarlo cualquier travesura o maldad realizada, pues en tu naturaleza no abundaba malicia alguna. El tuyo era un ser ágil, aventurero, inquieto e intrépido, pero siempre bondadoso.
Hoy el espacio de mi hogar, tu hogar, se ha vuelto más grande; las partículas del aire invaden tus rincones, tus torres de vigía y tus tronos de descanso. Tu primera voz persiste solamente en viejas grabaciones y ahora ya no incita felinas revoluciones; hoy hay un hueco más grande en nuestra casa.
Viaja sabiéndote amado.
Hermano, anfitrión, compañero.
Te veo del otro lado.
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Alonso García
A veces no sé qué hago. Quito tabiques de mi ser para cambiarlos por tabiques nuevos. Mi corazón no tiene correa pero tiene dueñas.
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