Como puedo asimilar, que si estuve ya no estoy dentro de tu corazón.
Un Hombre Normal, Espinoza Paz.
He dejado de ser el más inteligente de mi promoción,
el más atlético de los deportistas,
el chef más calificado de la ciudad,
el más sarcástico de los humildes,
el más generoso entre los pobres,
el más memorioso entre tus conocidos,
el más paciente entre los ansiosos,
el más optimista entre los distraídos,
el más apasionado entre las pieles de esta localidad,
el chico más ordenado que reconocías,
el más respetuoso de todos.
Ya no soy el invitado de honor en tu fiesta.
Se me ha ido el brillo que te encandilaba.
Me he convertido en el peor humorista de la cuadra,
en un egocéntrico,
en un terrenal,
en un patán,
en un ser aburrido,
insulso, tedioso e irritante.
No nos guardamos ni un poco de deseo para mañana.
Apresurados. Urgidos.
El amor es el estado más indefenso de todos.
Nos envuelve en su espuma,
nos arrastra como marea repentina.
Me he convertido en todo lo que te incomoda.
El amor se ha terminado.
Estoy desnudo ante ti.
Los méritos se desvanecen,
los defectos me sobrepasan.
Maldita la hora en que abriste los ojos
y renunciaste a mirarme con ternura.
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