Sé que debe haber algo en la forma en la que te amo que no lo quisiste.
¿Acaso conocerme más te llevó a amarme menos?
Y es que siempre tuve miedo de dejarte entrar. No quería que encontraras todo desordenado,
que vieras que a mi rompecabezas le faltan piezas,
y que mi lámpara no deja de parpadear, pero nunca se apaga.
Aunque estoy seguro de que, si alguien podía salvarme, hubieras sido tú.
Pero está bien, esa nunca fue tu responsabilidad.
Tú te merecías el mundo, y yo solo tengo inseguridades.
Cada uno tiene su infierno, y yo soy el mío.
Y es como si aquí dentro siempre hubiera un dolor extraño,
un dolor que tal vez cargo desde niño y nunca he podido soltar.
Perdón por no poder acompañarte.
No puedo ir, porque no quiero estar en ningún lado.
No pude tenerte y me hace falta todo. Pero escribí,
aunque eso no haga que me quieras.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión