Lo que pudo haber sido.
A veces me imagino viviendo alguna de esas vidas que creo podría haber tenido. Sí, esas cosas que uno no ha sido porque, supongo, no demasiadas vidas son las vidas que uno quiere.
Ya lo saben, el fútbol fue mi pasión de infancia, y sé que podría haber sido muy bueno. Y, de haber tenido la oportunidad, hubiera trabajado con ahínco en ello. No puedo saber hasta dónde hubiera llegado pues son muchas las contingencias que desvían el rumbo, pero, con suerte y empeño, hoy todos ustedes conocerían mi nombre y yo tendría una salita de trofeos. Y pagaría un pastón a Hacienda. O sería facha.
Actor. Eso también ha estado presente en mis utopías. Y, aunque tarde, me he acercado un poco a ese mundo. Me gusta alguna parte de ese entramado, pero he descubierto que prefiero idear, plantear, preparar, escribir, antes que el hecho mismo de actuar. Quizás me hubiera podido ganar la vida con ese oficio, pero sé que no hubiera sido fácil ni cómodo. No me arrepiento de haberlo probado, aunque, mejor entre bambalinas.
Músico. Ahí he estado de un modo extraño. No sé casi nada de solfeo ni soy un instrumentista avezado, pero he disfrutado bastantes veces asesinando canciones en el escenario. Cada vez que se empieza un tema, con cada nota, se lo va matando. Demasiadas veces me cansaron los ensayos, y luego, como rockeros pobres, carga y descarga y monta y desmonta el equipo. Viaja de cualquier modo. Come cualquier cosa. Bebe y fuma. Y no cobres casi nunca. Sin dinero no hay rockanroll.
Farero. Esto no se me hubiera dado mal.
Escritor. ¿Qué hay de eso? Escribir puede hacerlo cualquiera, y la gente escribe, aunque solo sea su nombre en la pantallita del banco, o redacta la lista de la compra.
Para considerar a alguien como escritor, supongo que la condición es que cobre por lo que escribe. Quizás debe ganarse la vida con ello.
Yo escribo cada día, pero soy tan escritor como soy respirador. Respirar y escribir son cosas que hago con alguna frecuencia.
Hay alguna cosa más, como la pintura e incluso algo de escultura, pero no soy nada especial en eso, ni bueno, aunque me proporciona placer darme a estos alardes. También soy, a nivel local, campeón vigente de petanca. Ya estoy en la edad, supongo.
En fin, no sé si hay alguna cosa más que pudiera añadir, como conserje de instituto, agente forestal o caminante sin rumbo.
No debería importar demasiado el oficio, y la felicidad debería ocupar nuestro estar. Para ello es fundamental no hacer desgraciado a nadie; ni un instante.
Pero es dificil eso de ser feliz, porque la vida duele. Porque vivir es ir perdiendo, hasta la derrota final.
No se asusten, justo ahí, todo mejora.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión