Querida sombra:
Hoy decidí escribirte.
Te nombro con suavidad, porque durante tanto tiempo solo te sentí como un peso detrás mío, como algo que debía evitar, tapar o callar.
Has sido mi fiel compañera. Siempre ahí, caminando a mi lado, incluso cuando fingía que no te veía. Guardás tantas cosas: recuerdos que no supe nombrar, emociones silenciadas, partes de mí que escondí detrás de sonrisas, detrás de palabras dichas a medias.
Eres la guardiana de lo que no me animé a sentir.
La que conoce mis secretos, mis culpas, mis rabias contenidas, mis miedos más hondos.
Durante años creí que te temía a ti. Pero hoy entiendo: no eras tú… era yo.
Me temía a mí misma. A todo eso que llevás contigo.
A esa voz interna que grita cuando todo afuera guarda silencio.
Al peso de los recuerdos que no quería volver a mirar.
Y sin embargo, acá estoy.
Escribiéndote.
Hoy no quiero seguir negándote.
Hoy te reconozco como parte de mí.
No eres un error ni una falla. Eres una parte herida, una parte sensible, una parte viva de mi.
Quiero aprender a caminar contigo sin juzgarte.
Quiero abrazarte con ternura,
como se abraza a una parte olvidada de una misma.
Sé que para sanar, tenemos que ir juntas.
Sin huir, sin mentirnos, sin disfrazarnos.
Gracias por esperarme.
Gracias por seguir ahí,
incluso cuando yo misma te di la espalda.
Con todo mi corazón,
yo.

Dragón de loto
Fragmentos de los pensamientos de este ser mítico que combina la fuerza del dragón con la pureza y espiritualidad del loto.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión