Las agujas giraban en vano.
La molestia de sentir el fracaso.
Me veo ahora en mi habitación, con mis ojos conteniendo mis lágrimas.
Rodeada de mis pensamientos que no me dejan en paz.
De tus recuerdos.
De mis ilusiones.
De la sombra de tu ausencia que se niega a abandonar mi cama.
Que tonta fui al pensar que me darías lo mismo que yo te ofrecía.
Que mis latidos valdrían lo mismo que los tuyos.
No soy lo que quiero ser, ni tampoco estoy en el lugar en donde quiero estar.
Si las paredes de mi cuarto hablaran, me hubieran advertido que no valías la pena.
Me hubieran ahorrado los latidos que gaste en esperarte despierta hasta la madrugada.
Me hubieran advertido que tus ojos eran embusteros,
Y que tus palabras eran efímeras.
Somos dos adultos, lo hablamos y lo debatimos.
Emitiste toda una biblia, sobre la libertad y las relaciones, sobre la falta de etiquetas y tu deseo.
Juez corrupto, emitiste reglas que rompiste, y yo fui condenada a caer en tus brazos.
Salidas, besos, miradas, intimidades entre las sábanas, mates en las mañanas.
¿Porque si no querías nada, por un momento lo fuiste todo?
Las paredes ahora se ríen de mí, mi condena ahora está firme.
Mi habitación se siente como una cárcel fría, con la soledad como única compañía.
Podría decirse que yo lo sabía. Te interrogue sobre tus intenciones, vos conocías las mías.
-”Única en tu vida”-, eso era lo que me decias. Juraste mil veces en vano.
Dios
Agradece que este te ignore.
Porque se habrá ofendido tantas veces que usaste su nombre para mentirme.
Mis ojos continúan conteniendo mis lágrimas, estoy cansada de llorar por vos.
Estoy haciendo un duelo sobre un cadáver de algo que jamás existió.
No llore más, no quise llorar frente a vos.
Si fui solamente una salida
Entonces tomaré la salida rápida lejos de vos.
Arrepentimientos y enojo
Resentimiento e ira
Eso es lo que hoy trae el amor para mi.
Gaste tantas cuentas de rosarios.
De mis labios brotó nectar carmesí de tanto rezar.
¡Espera galán!
¿Crees que sos el problema?
No lo sos y nunca lo vas a ser.
No sos el problema
Solamente el desencadenante
Siempre pense que sabia lo que era la soledad
Quedarme en casa, ver series, rodearme de mis gatos, mis libros y mis mates.
Hoy entendí que esa es la libertad que yo elijo.
Ahora que estoy en está madrugada
Con el celular ahora vacío de tus mensajes
Lleno de perfiles en redes en las que no puedo hablar
Cientos de contactos con los que no puedo contar.
Siempre pense que sabia lo que era estar sola
Pero hoy tengo la mala suerte de estar con mi dolor
Y con una soledad que no deseo.
No tengo el corazón roto.
Pero si mi fe destrozada
¿Tengo que buscar ahora en alguien más lo que vos me hacías sentir?
Amar es quedarse
Vos te fuiste y me lastimaste
Tuviste miedo de amarme
y yo con tantas ganas de amarte…
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