Me aferro a tu nombre,
me aferro tanto al punto de delirar.
Me aferro fuertemente a no dejar de decir tu nombre,
es como una adicción,
como un alcohólico,
como una persona codependiente.
Pues, yo misma me he aferrado
a esta elección suicida.
No hay forma que el corazón se desprenda,
algo similar me pasa con tu nombre.
Tu nombre es como un tatuaje
que está impregnado a la piel,
como un lazo
que no se puede cortar.
Lamentablemente, no hay forma de que huya
de este lenguaje,
al que yo misma me condené.
Normalmente busco una excusa,
para tenerte cerca,
para mantenerte junto a mí.
No hay declaración alguna,
para que yo huya.
Que yo huya de mi egoísmo,
que yo huya de mi opresión.
-gabriela-
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión