No huyas, como si nada,
prometiste quedarte,
tus brazos fueron falsos.
Me sentía niño,
tu amor de madre.
No huyas, me desdichas,
tenía mi mirada,
tú, mi punto fijo.
La ceguera me atormenta,
arrebatas todo,
ya no soy nada.
No huyas, no mientas.
Te veo,
me cerraste y apartaste.
Te observo,
me acaricias y besas.
No huyas; falta poco,
tengo tanto por darte.
La idílica pose del canto,
hasta tú en los mares salados.
No huyas, no sentiré
corazón marchito,
plantado en tu vientre.
No quería herirte, lo juro.
No huyas, solo no huyas.
La cobardía soy yo,
tú eres más,
más que todo,
más que yo.
No huyas, suplicaré.
Lo volví a hacer,
mi miedo nos arruinó.
Cúlpame a mí, por favor.
No huyas, ¿por qué huyes?
Nublaré en lo oscuro del arrepentimiento.
Serás mi mustia más querida,
te lloraré de añoro.
Pudimos haber sido...
Lástima que no fuimos.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión