Sabés.
Te ví nuevamente,
Hermosa como siempre,
Y me gustaste.
Me gustaste,
Desde hace tanto tiempo...
Pero lo nuestro podía ser,
Porque no era nuestro
O por lo menos por mi parte.
Ví como brillan tús ojos,
Y cuando me miras,
Sabes que mi sonrisa es tuya.
Esa complicidad que tengo,
De querer decirte tanto,
Pero al mismo tiempo.
Somos sólo conocidos...
No puedo cruzar esa línea…
Me gustas desde el primer momento en que te vi,
Pero no puedo…
No debo…
Y nunca debo dejarme llevar…
Por el impulso del corazón.
Si nos abrazaramos…
Supieras…
Que me encantaría quedarme así toda la noche,
Sintiendo tu cuerpo juntito al mío,
Sintiendo cada una de tus fibras…
El aroma de tu piel…
Exquisito… para mi alma.
Y en ese abrazo…
Nos diríamos tantas cosas,
Como si nos besaramos lentamente,
Como si no quisieramos abrir los ojos,
Como si volvieramos a conocer los labios,
Y sintieramos el apetito del alma.
Pero no puedo…
Porque tú eres libre,
Y yo también…
Pero la edad es un problema
Muchos dirán que solo es un número,
Pero no podría aprovecharme de mi experiencia,
Y atacar esa inocencia que aún hay en tu corazón.
Yo soy un lobo,
Y tú eres como caperucita roja,
Caminando por el bosque,
Sin darte cuenta que eres acechada por tantos como yo.
Estoy seguro…
Que si pudiera dar ese paso…
Disfrutaría tanto de tu beso tierno,
De ese beso hasta inmaculado,
De ese beso dócil,
Noble y hasta inocente,
Y sé que caerías rendida a mis pies,
Con él descubriendo de tus ansias,
Al sentir mis manos acariciando tu piel,
Tus encantos que han florecido perfectamente,
Dejando ver… ese cuerpo que ya es de mujer.
Pero no debo…
Tengo principios altos,
Y uno de ellos…
Es que no puedo cruzar esa línea…
Tú eres un hermoso tulipán de primavera,
Y yo un roble…
Que ha soportado tantos inviernos,
Y tantos otoños en mi alma.
Me gustas…
Y lo sabes….
Pero nunca me atrevería…
A deshojar esa hermosa margarita,
Por un amor que es sincero.
Y tú…
Tú mereces enamorarte…
Conocer ese amor bonito e inocente,
Y no un lobo…
Que ya ha recorrido tantos bosques,
Y se ha robado tantas flores,
Que ya no encuentra a su Caperucita.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión