Creo que siempre de alguna forma sabía que algún día partirías, a algún lugar al que yo no podría llegar. Aunque no esperaba que fuera tan pronto. Intenté pensar que en el tiempo que pasaría, sería lejano y no lloraría de la forma en que lo hice. Y no porque no doliera, más bien porque creí que podía reservar todo el tiempo para mí.
Y creo que tuve los mejores dieciocho años de vida porque estuviste cada año ahí, pero se siente como si dieciocho años no fueran suficientes. Como si fuera un tiempo tan corto que no me dejó espacio para más tiempo con vos, para más momentos.
Quiero decirte que siempre fuiste mi abuela favorita y no exactamente por lo que tenías, más bien por lo que siempre supiste darnos. En cada momento, en cada acto, en cada cumpleaños e incluso, en los días que a veces la soledad parecía más nuestra compañera, ahí estabas. Vos sonreías de una forma que provocaba que todos lo hiciéramos, porque era como si siempre supieras ser feliz. Incluso aunque sabíamos que a veces no era así.
Hacías que cada pequeña cosa se sintiera especial, porque siempre estabas vos. Porque siempre fuiste mi abuela favorita, pero sobretodo, una segunda madre. Porque nos refugiaste en tus brazos cuando fue necesario, nos compartiste tu casa durante años y estuviste ahí, acompañándonos.
Así que el tiempo se siente corto cuando hablamos de vos, porque sé que pudimos tener mucho más tiempo del que tuvimos. Pude haber tenido más recuerdos de los miles que tengo. Pero siempre guardo en mi memoria todos, porque no podría decidir cuál de todos ellos es mi favorito.
Si el de tus tazas de porcelana, hasta cuando me corrías de chica para que me bañara, o las veces que jugábamos a las cartas hasta las dos de la mañana. Y solo son dos días desde que te fuiste, pero tu ausencia ya se siente como si quemara.
Y espero que siempre sepas, que una parte de mi corazón siempre va a estar reservada para vos. Sin importar dónde estés, que siempre te ame mucho más de lo que alguna vez lo dije. Y que cada momento que pasamos, fue especial. Te amo, donde seas que estés. Te voy a amar toda la eternidad, abuela.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión