Puedo transformarme en lo que necesites:
en el humo de un cigarro,
para que me fumes;
la llama del encendedor,
y que sientas mi calor;
o en las ruedas de tu patineta,
en las cuerdas de una guitarra,
para que oigas cómo sueno
cuando se trata de vos.
Puedo ser el viento
que mueve tu pelo,
para sentir que te acaricio.
Puedo ser la almohada en la que dormís,
para que sueñes conmigo.
Puedo ser las estrellas en el cielo,
para que me mires.
Aunque es en vano,
yo me declaré como tuya
desde que comenzó el verano,
aunque ni siquiera haya pasado a tu lado.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión