Torciendo el último recodo; despido formalmente a mi mente

El aparato electrónico exteriorizado en una pantalla alberga cuatro lineas verticales

viendo el humo que vierte mi boca al exitarse cual reflejo el corazón

exhalo y exhalo porque viene la activación que me vuelve invencible

¿Cuándo fué que empezó el declive y porque me encuentro hoy haciendo esto?

Enrollo el billete de baja denominación y su clamor plástico envuelve un grito;

Quiero sentirme vivo, quiero creer que existo, quiero dejar de preocuparme

suave forma de aliviar el hambre, había dicho un Diógenes masturbante

y yo poso mi nariz sobre las letras

Luego todo se vuelve una fiesta para el olvido

cuando converso con mis amigos rodeando una fogata

adrenalina, emoción, duro espíritu trovador

se prepara para lidiar con la soledad

Porque al volver y caminar atravesando el viento

extrañando el calor del primitivo fuego

como los tambores de Tucker en los Velvet Underground

late y late mi corazón bombeando negra sangre que sabe, que intuye;

Estás sólo a pesar de todo, las voces te invaden, recuerdas el llanto de tu madre, la mirada de decepción de tu padre, las lagrimas de tus hermanos y los continuos desamores y desventuras

corazón que lucha corazón que muere

¿porqué me sometes cuando yo buscaba lo mismo?

Poeta sometido lucha por alcanzar el sueño cuando su cuerpo tiembla un pavor escénico

Suspiros y latidos y un rojo color oscuro que refleja el flujo disparado de bombeo emocional

el arrepentimiento aseverando que está fué la última oportunidad

y veo que mi vida se pierde vertida en un polvo dominical

¡maldita cocaína nunca me vencerás!