trapeo el piso de mi hogar,
como si las manchas color borravino
fueran un eco de tu cara,
pensando cuánto amor desperdiciado.
una botella del vino más caro,
un amor desbaratado,
servido en copas que no llegaron a encontrarse.
compré telas de seda para mis sábanas,
como si sus hilos costosos
pudieran volver a unirnos,
pero las manchas de aquel vino
no salieron con facilidad,
y mi cama,
ya no soporta un huésped más.
todavía tengo restos
en tonos violetas
que no podré quitar con nada,
quizá fue por creer
que el rojo de tu pasión
podría apaciguar
el morado de mi corazón.
mis huesos se rompieron
porque mi alma ya estaba drenada,
se fue,
junto a una última bocanada.
como la gota derramada de tu copa,
mis labios,
que se relamían por una probada de tu fruto,
ya no distinguen el color rojo.
la copa se convirtió en escarlata,
cuando la promesa
no pasó la madrugada.
tu amor de granate,
lleno de rocas
dispuestas a aplastarme.
y cuando el sol salió,
mi lápiz,
que buscaba borrar tu nombre,
otra vez
se volvió a teñir
de rojo carmín.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión